100 veces Pogacar

Jacques Anquetil, Sean Kelly, Bernard Hinault, Roger de Vlaeminck y, por supuesto, Eddy Merckx… Son algunos de los nombres que han alcanzado las 100 victorias en su ilustre palmarés, un selecto club en el que Tadej Pogacar acaba de ingresar con su reciente triunfo en la 4ª etapa del Tour de Francia 2025. A continuación, repasamos todos los éxitos del esloveno y recordamos algunas de sus victorias más memorables. Su camino hacia lo más alto del Olimpo del ciclismo está cada vez más cerca de completarse.

En Algarve empezó todo

Aquel mes de febrero de 2019 fue la primera vez en la que esos traviesos mechones de pelo que asoman por su casco quedaron grabados en la retina de los aficionados. Y, especialmente, también en sus rivales… Un jovial esloveno de 20 años llegaba a Portugal como gregario de Fabio Aru, por aquel entonces líder del UAE. Pero por casualidad, a Pogi le tocó llevar las riendas. El italiano perdió tiempo por una caída en la primera etapa, y en la segunda recibió los galones de líder. La respuesta, inmejorable: triunfo en el final en alto en Foia para estrenar palmarés. Pogacar atacó en los últimos kilómetros de la ascensión, y aunque dos ilustres como Wout Poels y Enric Mas trataron seguirle, se tuvieron que resignar ante el ritmo del esloveno. El comienzo de una gran historia.

El primer show, en Gredos

La verdadera carta de presentación al mundo del ciclismo por parte de Pogacar llegó en el que fue su debut en una grande. La Vuelta fue el escenario elegido para impartir la primera masterclass de su infinito catálogo. Después de ganar dos etapas, una de ellas épica bajo el granizo de Andorra, el esloveno se jugó un órdago en la Sierra de Gredos para amenazar la segunda posición del podio, que estaba en poder de Alejandro Valverde. Tras recorrer los últimos 39 km de la etapa en solitario, Pogacar alzó los brazos y saboreó las mieles de un triunfo histórico que, aunque por aquel entonces no se sabía, iba a ser su sello personal en años venideros.

Remontada en La Planche

Ni el apostante más valiente se habría aventurado a pronosticar lo que sucedió aquel 19 de septiembre de 2020. Pogacar encaraba la 20ª y penúltima etapa del Tour de Francia con 57 segundos de desventaja sobre Primoz Roglic, un margen que se preveía más que suficiente para el líder, teóricamente sobre una disciplina contrarreloj en la que era superior a Pogi. Nada más lejos de la realidad… El corredor del UAE no quiso saber nada vatios, de números, así que partió en aquella crono sin el ciclocomputador porque simplemente debía darlo todo y esperar. Ciclismo de sensaciones, a la antigua usanza. A cada kilómetro, en cada punto intermedio, nadie lo podía creer: Pogacar superaba ampliamente a Roglic. En la ascensión final a La Planche des Belles Filles, Pogi culminó su gesta al proclamarse campeón de su primer Tour con una remontada legendaria. Uno de los finales más increíbles de siempre en las grandes vueltas.

Lieja: primer Monumento

En Lieja-Bastoña-Lieja, también conocida como la ‘Decana’, comenzó todo para Pogacar en lo que a Monumentos se refiere. Hasta la fecha, el esloveno acumula tres victorias en la gran clásica de las Ardenas, pero quizás el primero sea el más importante de todos ellos, principalmente, porque le permitió estrenar su palmarés en los Monumentos. En 2020, Pogi tuvo un desenlace amargo, cuando trataba de luchar por un triunfo del que le privó Julian Alaphilippe por un esprint irregular. La precipitada celebración del francés, que le permitió vencer a Primoz Roglic, dio la vuelta al mundo. En 2021, Pogacar volvió a situarse en el grupo de los ‘gallos’ que se jugó la victoria al esprint, pero en esa ocasión nada ni nadie podría detenerle.

Vendetta en Lombardía

En el final de temporada de 2022, Enric Mas mostró el que quizás sea, hasta la fecha, el mejor nivel de su carrera deportiva. Eso le permitió derrotar al mismísimo Pogacar en una prestigiosa clásica italiana como el Giro de la Emilia, mano a mano que se repitió pocos días después en el Giro de Lombardía. Derrotar por segunda vez consecutiva al esloveno, en su terreno y en un Monumento, serían palabras mayores, pero el español no anduvo lejos… Mas fue capaz de resistir las acometidas de Pogi en las ascensiones finales, pero el esprint fue otra cosa… Ahí, el esloveno sacó a relucir otra de sus virtudes: la punta de velocidad en los esprints. Probablemente, la Clásica de las Hojas Muertas (tercer Monumento de los nueve que atesora actualmente) más emocionante de las cuatro que ha conquistado.

Flandes: las piedras también son lo suyo

Desde sus primeras incursiones en las clásicas de pavés, Pogacar demostró que estaba perfectamente capacitado para ganarlas. Sin embargo, en el Tour de Flandes acumuló alguna que otra decepción, especialmente una edición de 2022 en la que se quedó sin podio tras resolver mal un esprint a cuatro bandas ante Madouas, Van Baarle y el vencedor Van der Poel. Un año después, la película sería muy diferente… Ante un selecto grupo de favoritos, Pogi pasó al ataque en el último paso por el Viejo Kwaremont y ni siquiera Van der Poel, quien más cerca estuvo, logró resistir semejante ritmo. Una maniobra que el esloveno replicó de manera idéntica para vencer también la edición de 2025. Marca de la casa.

El Giro tampoco se le resiste

Pogacar aterrizaba en su primer Giro de Italia, en 2024, con el firme propósito de completar la colección de triunfos en grandes vueltas, conquistar la general y situarse en disposición de igualar el doblete de Giro y Tour que consiguió Marco Pantani en 1998. Todos esos objetivos quedaron cumplidos. Más bien, triturados. El esloveno salió de la Corsa Rosa con casi 10 minutos de renta sobre el segundo de la general, Dani Martínez, y ganó seis etapas de todos los colores: la jornada reina en Livigno, esprints de grupo reducidos, contrarreloj… Pero quizás el primero de todos ellos, en el Santuario de Oropa donde Pantani brilló con luz propia en sus mejores tiempos, fue el más especial. Ni una pequeña caída en la aproximación a la subida pudo pararle. Lanzó su ataque a 4,5 km de la meta y, por mucho empeño que puso Ben O’Connor durante 200 metros, nadie pudo seguirle. Primero de sus 20 días de rosa de un Giro que convirtió en un pasatiempo.

Guinda al mejor año de la historia

Ganador de un Monumento como Lieja, de dos grandes vueltas como Giro y Tour (doblete que nadie replicaba desde Marco Pantani en 1998)… Un año histórico, pero que todavía podía ser legendario. Y Pogacar lo tenía metido entre ceja y ceja… A su extenso catálogo de conquistas, todavía le faltaba una de las piezas más codiciadas y prestigiosas: el Mundial. Y el esloveno dio rienda suelta a todas sus capacidades en Zúrich. A 100 km de meta, Pogi decidió atacar, casi por sorpresa, casi sin querer. Dejó atrás al resto de los favoritos y con la ayuda de su compañero Tratnik llegó al grupo de cabeza. Una vez allí, volvió a arrancar, y solo Pavel Sivakov pudo seguirle durante unos minutos. El francés, como el resto, sucumbió a un Pogacar que en línea de meta tuvo tiempo de saborear en solitario su primer arcoíris. “Fue un ataque estúpido, no sé en qué estaba pensando”, llegó a decir el esloveno en rueda de prensa. Una estupidez con la que culminó la mejor temporada de siempre en este deporte.

Locuras en la Strade Bianche

Al margen de los Monumentos, Pogacar ha convertido la Strade Bianche en su clásica predilecta, su patio de recreo. En la tierra de la Toscana, el esloveno acumula tres triunfos, pero el segundo y el tercero fueron increíbles. En 2024, Pogi consiguió el que a la postre sería la mayor exhibición en solitario de su carrera. Atacó en la subida a Santa María, maniobra que había anunciado horas antes en zona mixta, y completó una cabalgada de 82 km para llevarse la victoria. En este 2025, su aura de invulnerabilidad adquirió un nuevo nivel. Cuando iba en cabeza, Pogacar sufrió una dura caída en un descenso por una mala trazada, lo que le obligó a una remontada suicida. Todo o nada. Con un ritmo imperial volvió a contactar con Pidcock, al que posteriormente soltó en la subida a Colle Pinzuto para vencer en solitario pese a las heridas y quemaduras. Indestructible.

Centenario en el Tour

Hemos hablado de muchos triunfos en clásicas en este especial, y cómo no podía ser de otro mudo, en un recorrido al más puro estilo clásica fue donde Pogacar redondeó su currículum con la victoria número 100. El esloveno decidió renunciar a este éxito en un Criterium de Dauphiné donde alcanzó la 99ª victoria con la general de la carrera francesa, todo en vistas a celebrarlo por todo lo alto en la Grande Boucle días más tarde. No hubo que esperar demasiado, tan solo a la cuarta etapa, para ver a Pogacar alzar los brazos en el Tour 2025, tras rematar una jornada de numerosos repechos en el tramo final que le venían como anillo al dedo. Tras no conseguir escaparse en la última cota categorizada, Pogi remató la faena al esprint ante el mismísimo Van der Poel. Victoria 18 en la ronda gala para un ciclista que ya es centenario.

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