Roglic se estrena con el Bora en París-Niza ante Evenepoel
El esloveno comparece por primera vez en esta temporada y con los colores de su nuevo equipo, el Bora. Evenepoel, como en la pasada Volta a Catalunya, su gran rival.
Tirreno-Adriático, Volta a Catalunya, Giro de Italia y Vuelta a Burgos. Un periplo de éxito con el que Primoz Roglic (34 años) inició la pasada temporada. Será muy difícil igualar el que fuera el mejor inicio de campaña de toda su carrera, pero su estreno en 2024 genera la misma expectación de siempre. Máxima. Quizás sea aún mayor, si cabe, en esta ocasión, puesto que se trata de su puesta de largo con los colores del Bora-Hansgrohe, escuadra alemana a la que llega como líder absoluto y con el firme propósito de asaltar el Tour de Francia.
También en carreteras galas, el esloveno dará comienzo a una nueva etapa tras salir del ahora Visma Lease a Bike en el que militó durante ocho temporadas, con motivo de la París-Niza (3 al 10 de marzo). Roglic partirá como máximo favorito en la 82ª edición de la Carrera del Sol, ronda que ya conquistó en 2022 y en la que contará con un plantel de escuderos de primer nivel: Denz, Haller, Jungels, Sobrero, Van Poppel y Vlasov. El Bora quizás no sea el Visma, pero también exhibe músculo.
El guion previsto incluye un duelo entre Roglic y Remco Evenepoel en la lucha por la general, como ocurriese el curso pasado en una Volta a Catalunya que estuvo viva hasta la última etapa. “Mi ambición es clara: intentar ganar una etapa y estar arriba en la general, como siempre. Para mí, esta París-Niza es una gran prueba, ya que será la primera vez que participe en una gran carrera en Francia”, explicó el belga en rueda de prensa sobre lo que espera de su primera participación en la Carrera del Sol. “París-Niza es la manera ideal de descubrir cómo es correr en Francia. El nivel es muy alto, no somos sólo Primoz y yo. Sería fantástico si ganara, pero estaré contento con el segundo o tercer puesto”, concluyó Remco.
Gran cartel y una crono peculiar
Dijo bien el líder del Soudal Quick-Step en señalar a la fabulosa participación que presenta la ronda francesa, puesto que más allá del favoritismo que comparte con Roglic, ambos tendrán dura competencia. David Gaudu (2º en 2023), Joao Almeida, Matteo Jorgenson, Mattias Skjelmose, Felix Gall, Santi Buitrago, Alexey Lutsenko, Michael Storer y un Egan Bernal (reciente podio en O Gran Camiño) que no estaba en París-Niza desde que la ganase en 2019, figuran como firmes candidatos al podio ante la ausencia de los dos grandes vueltómanos de la actualidad: Pogacar (descansa hasta Milán-San Remo) y Vingegaard (presente en la Tirreno-Adriático). En clave española, Pello Bilbao (llega con buenas piernas tras su reciente podio en el UAE Tour), Carlos Rodríguez y Ion Izagirre partirán como mejores bazas, mientras que Oier Lazkano se cayó a última hora de la formación del Movistar (le sustituye Albert Torres) por un proceso gripal.
Como es costumbre en París-Niza, la media montaña rebosa en el recorrido de la carrera, con jornadas de constante sube y baja y finales explosivos, ideales tanto para Roglic como Evenepoel. Pero más allá de eso, la peculiar crono por equipos con la que experimentó la organización el año pasado está de vuelta. Y es que no será el cuarto corredor quien marque el tiempo, sino el primero en llegar a la meta de Auxerre tras un esfuerzo de casi 27 km. Esta etapa, junto al desenlace de montaña en Auron (7,3 km al 7,2% de promedio), se presentan como las jornadas más decisivas de cara a la general. Pasen y vean.