Robbe Ghys se detiene para ayudar

Jornada inaugural de La Vuelta por las calles de Barcelona, lluvia intensa y estado de la carretera que se complica por el agua... y el Alpecin es uno de los más afectados por ello. Una caída grupal que deja el equipo en cuadro y, en todas las televisiones, aparece detenido el dorsal 85: Robbe Ghys. El corredor belga, del Alpecin, se detuvo para ayudar y esperar a sus compañeros, conscientes de que lo más importante era llegar juntos a meta antes que la propia clasificación. Un gesto que le sirvió para ser premiado con el maillot solidario, un proyecto de La Vuelta, Bicicletas sin Fronteras y AS, para aumentar la cifra y la mejora de bicicletas en Senegal para que los niños y adolescentes puedan acudir a través de este medio a los centros educativos.

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“Estoy muy contento con el reconocimiento y con la camiseta. No hice nada que consideré excepcional, ya que esperé a un compañero (Maurice Ballerstedt) y le di, junto al resto del equipo el estímulo y el ánimo que pude para llegar a meta. En el ciclismo lo que cuenta es el rendimiento, pero la amistad y el espíritu de equipo también son importantes y eso es lo que intentamos mostrar como equipo”, dijo el belga. Con este detalle, una buena muestra de gratitud a sus compañeros y al pelotón en general, Ghys lució ayer en la salida de Mataró este novedoso maillot, que se estrena este año en La Vuelta. El belga es un ciclista polivalente, ya que alterna la pista con la carretera. En el velódromo, suma medallas tanto mundialista como continentales, incluida una de oro a nivel europeo.