Pogacar destroza a Vingegaard en La Loge des Gardes y lidera París-Niza
El esloveno firma una ascensión espectacular a La Loge des Gardes, destrozando a Vingegaard, para hacerse con el triunfo y el liderato de París-Niza.
No podemos precipitarnos, habrá tiempo para asimilar y contextualizar los hechos. Pero, al menos hoy, la impresión que nos deja la cuarta etapa de la París-Niza es que lo que vivimos en el pasado Tour de Francia, con aquella crisis de Tadej Pogacar en el Granon, simplemente pudo ser un accidente. Porque el número uno del ciclismo mundial, como si quisiera poner las cosas en su sitio, demostró en un nuevo mano a mano con Jonas Vingegaard que es superior a cualquier mortal. En la ascensión a La Loge des Gardes (6,7 km al 7%), el esloveno resistió un primer ataque del danés, después contraatacó y a base de ritmo dejó a un mundo a su archirrival que, impotente, veía cómo le ganaba terreno a cada segundo desde la distancia. Sólo un fantástico David Gaudu estuvo mínimamente cerca de un Pogacar que impuso su punta de velocidad en los metros finales para llevarse el primer triunfo de su palmarés en la Carrera del Sol y enfundarse el maillot amarillo.
El día fue frío y lluvioso desde minutos antes de la salida. No había excesivas ganas de batalla al comienzo, por lo que los primeros kilómetros transcurrieron con el grupo compacto. Finalmente, siete valientes se lanzaron a la aventura para establecer la escapada: Pascal Eenkhoorn (Lotto Dstny), Larry Warbasse (AG2R), Hugo Houle (Israel-Premier Tech), Lilian Calmejane (Intermarché), Maurice Ballerstedt (Alpecin) y Jonas Gregaard y Anders Skaarseth (Uno-X). El UAE les mantuvo a raya, controlando en todo momento la situación en cabeza del pelotón. Pogi aguardaba ansioso el desenlace...
En los últimos 60 kilómetros se concentraban una serie de pequeñas subidas que servirían para acumular desgaste de cara al puerto final. Con el pelotón cada vez más cerca, Eenkhoorn decidió hacer su apuesta en solitario y se distanció del resto de fugados. Con el empuje del conjunto de los Emiratos, le neutralización llegó justo antes de un momento clave: el esprint intermedio. Esta vez cambió el decorado, pero no el actor protagonista: Pogacar volvió a acelerar y cruzó la línea tercero. Dos segundos más de bonificación para el zurrón. En ese momento ya acumulaba 14″.
Llegados a la ascensión final, más que petardos hubo mascletá, propio de estas fechas tan falleras. El UAE impuso un ritmo bestial desde las primeras rampas, con un Grobschartner imperial que dejó completamente aislado a Vingegaard. El danés pensó que la mejor defensa sería un buen ataque, por lo que pasó a la acción a 4,3 km. Como era de esperar, sólo un prodigio esloveno fue capaz de seguir su rueda. Pero al contrario que el primer día, en esta ocasión fue Pogi quien no estaba dispuesto a entrar al relevo. Él mandaba, marcaba los tiempos. Su ley. Les neutralizó el grupito de elegidos y Gaudu aprovechó para marcharse por delante. Hizo camino, pero sólo hasta cuando quiso Pogacar: ataque, ritmo sostenido para dejar fuera de juego a Vingegaard y cabalgada hacia el triunfo. Gaudu aguantó con él, pero el ‘Canibal’ hizo lo suyo en el esprint. Vingegaard llegó abatido, casi más moral que físicamente, porque acabó sexto en meta, superado por Gino Mäder, Aurelien Paret-Peintre y Kevin Vauquelin. Ahora, 44″ separan en la general a Pogi y Jonas, pero más allá de lo tangible, las sensaciones son muy diferentes...
Resultados de la 4ª etapa
1º Tadej Pogacar (UAE) - 4h 01:17
2º David Gaudu (Groupama) - a 1″
3º Gino Mäder (Bahrain) - 34″
6º Jonas Vingegaard (Jumbo) - 43″
General de la 81ª París-Niza
1º Tadej Pogacar (UAE) - 11h 55:00
2º David Gaudu (Groupama) - a 10″
3º Jonas Vingegaard (Jumbo) - 44″
4º Simon Yates (Jayco) - 56″
5º Gino Mäder (Bahrain) - 1:19