Pedersen saca de punto a Van der Poel en un gran trabajo del Lidl-Trek
El danés se impone al neerlandés en la Gante-Wevelgem con un brillante Lidl-Trek. El Kemmelberg, como se esperaba, fue decisivo para el desenlace.
El desenlace de la Gante-Wevelgem tuvo cierto parentesco al Tour de Flandes de 2021. En ambos cayó derrotado Mathieu van der Poel, y es algo poco habitual al tratarse de uno de los mejores corredores del planeta, como demuestra el maillot arcoíris de campeón del mundo que luce. En la citada prueba de Flandes, un danés, Kasper Asgreen, derrotó en un largo y trabajo esprint al neerlandés. Este domingo, también en Bélgica, otro danés, Pedersen, hizo lo propio. Mucho mérito, porque Mathieu vino de exhibirse el pasado viernes en la E3 Saxo Classic y, pese a esta segunda posición, partirá como favorito el próximo domingo en el Tour de Flandes, más todavía sin la ausencia del vigente campeón, Tadej Pogacar.
Los 252 kilómetros, llanos en su mayoría, contaban con tres cortas y explosivas subidas al Kemmelberg, además de algunos sectores de grava conocidos como plugstreets. En el primer paso fue Van der Poel el que lo probó, reduciendo de gran manera el grupo principal. A su rueda salieron dos corredores del Lidl-Trek, Pedersen y Milan. También un Pithie a gran nivel que se sigue destapando esta primavera. En la segunda ascensión fue Milan el que hizo trabajo de equipo para desgastar a Van der Poel. No consiguió que se descolgase, pero ese esfuerzo se notó después en meta. Todo estaba preparado y pensando en el Lidl-Trek.
El último ascenso al Kemmelberg, por una vertiente distinta a las dos primeras, llegó a 45 km de la llegada. Es la vertiente más dura. Tan solo 700 metros, a una media de 9,6% y un máximo desnivel del 18% casi en su conclusión. Y era el turno de Pedersen. Cambió el ritmo y, aunque no pudo despedirse de Van der Poel, al menos sí dejó por el camino a Pithie. Las persecuciones finales desde allí cada año son siempre espectaculares en un terreno llano, en el que el viento suele tener una importante dosis de protagonismo y esta vez fue favorable a los dos de cabeza. Con renta suficiente, ambos llegaron a conversar en los kilómetros finales. Era un mano a mano. Pedersen lanzó el esprint, aquel que le dio la victoria en el Mundial de 2019 ante Trentin, desde lejos, pegado a la derecha de la carrera. Van der Poel salió, aguantó, estuvo a punto de ponerse a la par del danés... y se sentó. Pedersen le sacó de punto y venció por segunda vez en Wevelgem, ya que en 2020 también triunfó.
Esta vez lo hizo ante todo un campeón del mundo, un maillot que él vistió y que logró posiblemente antes de demostrar, en cuanto a triunfos, lo gran corredor que es. Otro candidato al Tour de Flandes junto a Van Aert, que sí estará para entonces. Mientras, y pese a no ganar, Van der Poel suma y sigue en su tercer día de competición en 2024. Su calendario es selecto, pero será candidato allá donde compita. Jordi Meeus, del Bora y que ganó en el esprint de los Campos Elíseos en el Tour del pasado año, completó el podio.
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