Novedades en el estado de Vingegaard: tiene un neumotórax

Jonas Vingegaard pasó la noche en el hospital de Vitoria (Txagorritxu) tras su grave caída en la cuarta etapa de la Itzulia, cuando a 35 kilómetros de meta más de media docena de corredores se fueron al suelo en una curva a derechas en bajada. Un primer estudio reveló que el danés tenía “clavícula y varias costillas rotas”, lo que le obligaba a seguir ingresado para seguir de cerca sus evoluciones. Las pruebas siguieron y detectaron más problemas al del Visma, como reveló el equipo en la mañana de este viernes: “Un examen más detallado en el hospital reveló que también sufrió una contusión pulmonar y un neumotórax. Está estable y pasó buena noche. Permanece en el hospital”.

A 85 días del Tour de Francia, el reto para el actual campeón pasa ahora por intentar llegar a la carrera, algo que sí que parece factible, pero faltaría por ver las condiciones. En su calendario estaba, antes de la Grande Boucle, participar en el Dauphiné a inicios de junio, algo que sí que parece prácticamente imposible. Antes de aterrizar en Florencia para el inicio del Tour también el del Visma tenía previsto una concentración en altitud, algo que también se antoja complicado en estos momentos. A nivel técnico, un neumotórax se produce cuando el aire se filtra dentro del espacio que se encuentra entre los pulmones y la pared torácica. Tal vez la clavícula, e incluso las costillas, sea algo más habitual, por desgracia, en los accidentes ciclistas. Esto último que observaron las pruebas apunta a alargar la recuperación de Jonas. La última vez que el danés no había acabado una carrera que comenzó fue la Lieja-Bastoña-Lieja de 2022.

En cuanto al resto de implicados en las caídas, las lesiones también fueron cuantiosas. Evenepoel, que será operado este viernes en Bélgica, clavícula y escápulas fracturadas. Jay Vine, del UAE y compañero de Pogacar, fractura del cuerpo vertebral cervical y dos fracturas de la columna torácica. Steff Cras, otro de los grandes afectados, sufre un neumotórax en el pulmón derecho, varias fracturas costales asociadas y dos fracturas vertebrales dorsales. Sean Quinn acabó con conmoción cerebral, así como una fractura de esternón, abrasiones y hematomas. Los ‘mejores parados’, dentro de lo que cabe, fueron Roglic, Tesfatsion y Hermans, todos ellos con abrasiones. “Fue un lamentable incidente de carrera. Este año tenemos carreteras más seguras que otros años, pero cuanto más seguro es, más corren los ciclistas. El momento del accidente fue una bajada fácil, señalizada. Los que iban por la parte izquierda a curva derecha frenaron a destiempo seguramente. Sin más. Todos los que cayeron son importantes para nosotros. La repercusión es por los tres líderes (Vingegaard, Roglic y Evenepoel), que iban uno detrás de otro, y las consecuencias fueron nefastas. Por eso paramos la carrera”, dijo en la salida de este viernes Julián Eraso, director de la Itzulia.

Con todo lo sucedido, el Visma, también sin Van Aert tras su fuerte caída en A Través de Flandes, que le provocó fractura de clavícula y varias costillas, anunció su equipo para la París-Roubaix... con la ausencia de Matteo Jorgenson, ganador de la París-Niza y, precisamente, en A Través de Flandes. El estadounidense iba a acudir al Monumento francés, pero a primera hora del viernes el equipo neerlandés dijo que “no está al 100%”. La incógnita con Vingegaard y el buen nivel de Jorgenson mostrado esta primavera también conduce al equipo a evitar riesgos y que pueda estar, en condiciones, en el Tour de Francia.

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