Merlier, por tercer año seguido

Tenía el dorsal 1 en la espalda, toda su familia le esperaba en meta (vive a 14 km)... y Tim Merlier no falló. Por tercer año consecutivo, el del Soudal conquistó la Nokere Koerse, la carrera disputada en Flandes Oriental y alrededores. Merlier, a sus 31 años, se adelantó en los metros finales, con la bicicleta incluso patinando la rueda de atrás de la intensidad del movimiento, y es que conoce como nadie el Nokereberg, la rampada adoquinada del final. En total fueron 25 km sobre piedra en los 188 que componen la carrera, una prueba marcada en su último tramo, en la fase decisiva, por las caídas, por desgracia fuertes y violentas, además de ser siempre de más de un corredor.

De salida, se formó una escapada con seis integrantes: cinco belgas... y un español, Unai Zubeldia. El Euskaltel era el único equipo nacional presente en la carrera y los vascos respondieron, dejándose ver y peleando. Por detrás, en primera instancia, Lidl y Uno-X tiraban del pelotón, controlando unas diferencias asumibles en todo momento, oscilando los cuatro minutos. Alpecin y Soudal, palabras mayores, también se unieron a la persecución, dando un gran mordisco a la renta de los de cabeza. Y después... turno para el UAE. Trabajo repartido y fuga por debajo del minuto. Los corredores se fueron descolgando uno a uno... y el pelotón tomó la iniciativa.

Por desgracia, a falta de 70 km de meta empezaron las numerosas caídas. La primera, llamativa, con tres corredores del Arkea. La siguiente, y esta muy violenta, a 22 km, con el alemán Heiduk, del Ineos, y Hoole, del Trek, cuando lideraban el pelotón. Una curva a derechas, cambio de suelo... y una zanja, en la que acabaron. Golpe fuerte para ambos. Pasaron pocos kilómetros y nuevo accidente, esta vez con cinco implicados, con Berasategi (del Euskatel) implicado después de haber aguantado todo el día con los mejores. ¡Hasta un espectador cruzó con su bici por medio de la carretera! Por poco los corredores le evitaron.

Faltaba otro percance, con Moschetti y Vermoote, a 5 km de acabar. Fue el momento en el que llegó el ataque de Tim Wellens, del UAE, poniendo en jaque a los velocistas y al pelotón. Dio el susto, pero su intento fue frustado. Nueva caída, con Van Poppel entre ellos, y llegada desorganizada, con la brutalidad de Merlier, inalcanzable para Jakobsen y Philipsen, que le acompañaron en el podio. Iguala su compatriota Hendrick Van Dyck como corredor más laureado de la carrera. En 2025, lo lógico será que intente ir a por la cuarta... consecutiva.