Roglic se apunta a la Vuelta a Burgos antes de La Vuelta

Estamos disfrutando en los últimos meses del espectáculo que ofrecen estrellas de la talla de Tadej Pogacar, Jonas Vingegaard, Remco Evenepoel o Mathieu van der Poel, entre otros. Pero, a su vez, estábamos huérfanos de uno de los grandes nombres de este deporte, ya que el pasado 28 de mayo fue el último día que se puso un dorsal. La espera ha llegado a su fin…

Dos meses y medio después de firmar uno de los finales de grandes vueltas más emocionantes de todos los tiempos en el Monte Lussari, Primoz Roglic vuelve a la competición. Para nuestra alegría, lo hará en España, concretamente en una Vuelta a Burgos (15 al 19 de agosto) en la que participará por primera vez en su carrera. El esloveno, que se medirá con Adam Yates (3º en el pasado Tour) en la lucha por el título, opta por repetir la misma fórmula que tan buenos resultados le está dando este año para preparar sus grandes objetivos: poca competición, pero de mucha calidad. En esta temporada, Primoz sólo ha corrido tres citas, que tanto en Tirreno-Adriático, Volta a Catalunya y Giro de Italia se saldaron con idéntico resultado: victoria en la general más una etapa en cada una de ellas. Casi nada.

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Así pues, la ronda burgalesa, cuyo recorrido le es favorable con una crono por equipos y el duro desenlace en las Lagunas de Neila, será su primera y única toma de contacto con la competición, previa a su último gran objetivo del curso: La Vuelta. Cabe recordar que Roglic, al igual que un Vingegaard con el que compartirá liderazgo en la ronda española, tampoco viajó a los Mundiales de Glasgow, ya que durante las últimas semanas ha completado concentraciones en altitud en Francia para ultimar su puesta a punto junto a algunos de sus compañeros del Jumbo-Visma. Un equipo neerlandés que, tal como figura en la prelista de la Vuelta a Burgos, pretende arroparle con una formación de lujo: Attila Valter, Jan Tratnik, Robert Gesink, Thomas Gloag, Edoardo Affini y Gijs Leemreize. Roglic viene a por todas.