El reto de Girmay
El eritreo del Intermaché, que acudirá al Tour de Francia este año por primera vez, sueña con “ganar un Monumento”. Atendió a AS en Mallorca.
En los Mundiales de Bélgica, en 2021, Biniam Girmay (22 años) deslumbró al mundo del ciclismo tras colgarse la plata en la prueba de fondo Sub-23. No fue oro por escasos centímetros, un honor que le correspondió al italiano Filippo Baroncini, pero el eritreo fue la gran sensación tras su imponente remontada final. Se convertía en el primer corredor africano en lograr una medalla en un Mundial.
Desde entonces, el Intermarché sabía que tenía una perla entre sus filas. Por eso, le renovó hasta 2026, dándole desde entonces un papel protagonista. Suma nueve victorias en su palmarés, aunque las dos World Tour que figuran en su currículum brillan con luz propia: la Gante-Wevelgem y una etapa en el Giro de Italia... en la que un corchazo posterior al abrir la botella de champán de ganador le impactó en el ojo y tuvo que abandonar. Un mal recuerdo que quedó atrás.
Ahora, en 2023, abrió la temporada en la Challenge de Mallorca (ganó un Trofeo en 2022) y subió dos veces al podio: tercero en el Trofeo Ses Salines y segundo en el Trofeo Palma. Se le resistió el triunfo, pero demostró un buen estado de forma: “Me siento bien y el equipo está a un gran nivel. El invierno fue bueno, alternando tiempo en casa con concentraciones del equipo”, contó a AS durante la Challenge de Mallorca. Tras un gran 2022 del Intermarché, para 2023 tuvieron numerosas bajas: Hermans, Kristoff, Pozzovivo, Hirt, Pasqualon... y, pese a ello, lideran el ranking UCI de este mes de enero delante de potencias millonarias como el UAE, Ineos y Jumbo. Casi nada.
Girmay contribuye a ello con sus buenos puestos en este arranque de temporada. “Es cierto que en tan solo dos años todo cambió mucho en mi carrera. Siento que ha sido todo muy rápido y es agradable ver lo que está sucediendo”, recalcó el eritreo, que dio el salto al equipo belga en agosto de 2021. España es un país que le gusta “en especial por el buen clima” y por eso seguirá su calendario en nuestro país: hoy tomará la salida en la Volta a la Comunitat Valenciana.
Le gusta pasar tiempo en su Eritrea natal, con su familia, por lo que es habitual que varias veces a lo largo de la temporada viaje algunas semanas junto a sus seres queridos. Los objetivos para este año los tiene bien definidos: “Las clásicas. Son mis carreras preferidas y si tuviera que soñar con algún triunfo, sería con un Monumento”. Para el eritreo, la temporada de 2022 fue un gran estreno en numerosas carreras de un día, y tras aquello adquirió una experiencia que espera aplicar este año. Estará en principio en la Milán-San Remo, el Tour de Flandes, la París-Roubaix... y llegará su estreno en el Tour de Francia el 1 de julio: “Es ilusionante estar en una carrera así, aunque todavía queda mucho para ello”, añadió. Para esta campaña, el Intermarché priorizó fichar a corredores que pudieran ayudar y proteger a Girmay en estos objetivos, aunque saben que ya no tendrán ese factor sorpresa. Confían en su estrella.
La UCI aspira a que el ciclismo africano crezca
El ciclismo es históricamente un deporte europeo, territorio donde se disputan habitualmente las mejores carreras del calendario, aunque el interés de la UCI es expandir cada vez más las pruebas de la temporada: Australia, Argentina, Arabia, Omán, Emiratos Árabes... y África como continente emergente. Eritrea es el gran dominador en las pruebas contra otros africanos, y es que además de Girmay, hay tres corredores más en el World Tour: Merhawi Kudus (Education First), Amanuel Ghebreigzabhier y Natnael Tesfatsion (ambos en el Trek). África cuenta con carreras célebres como el Tour de Ruanda y la Tropicale Amissa Bongo (Gabón)... y en 2025, el plato fuerte: los Mundiales serán en Ruanda. Por primera vez, en África.