Lo mejor está por llegar
Pogacar, que atendió a cerca de 100 periodistas de manera virtual, y Vingegaard, que solo habló con la TV danesa, coinciden en el gusto por las etapas venideras.
Por un lado, Tadej Pogacar, que arranca la mañana con un entrenamiento suave mientras aficionados, que la noche anterior vieron camiones del UAE en el hotel, le esperan. El esloveno, al acabar una suave sesión, regresa con una barra de pan, una baguettte, y a primera hora de la tarde atiende a los medios. No es el maillot amarillo, pero la sonrisa no se borra de su rostro. En el otro lado está Jonas Vingegaard, el líder de la carrera, el defensor de la corona que en la jornada de reposo prefiere ausentarse de los medios (solo habló con la TV danesa) mientras que Tadej lo hizo ante cerca de 100 periodistas de manera virtual. Sin embargo, en las declarariones, ambos coinciden y se retan desde la distancia. El primero, Tadej, está contento con el paso de los días. Vingegaard repitió durante la semana que lo mejor para él, las etapas más adecuadas a sus principales virtudes, están por llegar.
“Un día estoy mejor yo, el otro día lo está él (por Pogacar). Será una pelea emocionante hasta París. No sé si diría que hay un favorito. Creo que los dos. Vienen etapas largas, de mucha escalada, y eso me gusta”, dice el maillot amarillo. Su gran rival también se ve en buenas condiciones para lo que viene: “Tenemos una buena rivalidad. El año pasado ya fue espectacular y este primera semana pasaron muchas cosas. Creo que es tamos un buen momento, nos atacamos y es divertido. Un bonito desafío. Me gustan los puertos que tenemos por delante y varios de ellos fui a reconocerlos para saber más”. Es decir, los dos coinciden, aunque solo uno ganará. “La carretera dará la respuesta”, apunta el esloveno por las similitudes en ambas declaraciones.
En este Tour se está viendo a un Tadej más maduro deportivamente y, una vez superado el susto del accidente de su pareja Zigart en el Giro, centrado al 100% en la carrera. “He hecho tres Tour (1º, 1º y 2º) y cada año sumo más experiencia. Está bien ganar con un ataque a 50 km de meta, pero esto dura tres semanas, y a la jornada siguiente te arriesgas a pagar el esfuerzo del día anterior. Tal vez me estoy haciendo viejo, este es mi último año con el maillot blanco”, explica el del UAE haciendo referencia a su liderato en la categoría de los más jóvenes. El pulso entre ambos, a priori, se retomará el viernes. Mientras, guardia alta entre dos colosos.