Kuss completa su redención y afina para La Vuelta

La Vuelta a Burgos era el último test para Sepp Kuss antes de La Vuelta, carrera en la que se impuso a lo grande el pasado año y en la que acudirá a la defensa del título desde el próximo sábado 17, con el inicio de la carrera en Lisboa. Después de disputar las tres grandes vueltas en 2023, todas finalizadas con triunfo para su equipo, el Visma, esta campaña está siendo diferente para Sepp. No fue al Giro, se quedó sin Tour tras dar positivo en COVID escasos días antes de viajar a Florencia y los resultados no llegaban. Por eso, Burgos era la última bala para el de Durango y no falló, ganando la etapa reina en las Lagunas de Neila, un desenlace clásico de la prueba (11 km al 5,5%). Además, es el nuevo líder de la carrera.

A falta de dos jornadas para acabar (son cinco en total), con la crono (jueves) de 18,5 km especialmente importante para el devenir de la general, el del Visma se pone al frente con 13 segundos de renta de Cepeda, del Caja Rural, y 27 sobre el británico Poole, del DSM. Este miércoles, día más montañoso, los corredores tenían cuatro puertos por delante, siendo los dos más duros casi encadenados en el tramo final: Alto de Rozavientos, descenso y subida para Neila, momento en el que los fugados quedaron neutralizados. Era una lucha entre los más fuertes de la general y el Visma subía el ritmo, reduciendo el grupo y confiando en un Kuss que llegaba a esta carrera a buscar su redención y la encontró, pese a que se fue al suelo en los dos primeros días.

En una de esas caídas se quedaron corredores por el camino como Caruso y Tao Geoghegan Hart, que echaron pie a tierra, mientras que uno de los grandes afectados, Nairo Quintana, logró llegar a meta y tomó la salida de esta tercera jornada, cediendo tiempo pero acabando con una sonrisa. Su reto es seguir cogiendo la forma antes de poner rumbo a La Vuelta. Su compañero Javier Romo, que tan buen Tour completó, fue quinto, el mejor del Movistar en el día de la redención de Kuss.

“Mi mujer (su pareja es catalana) está embarazada y nuestra hija llegará octubre (celebró su victoria con un dedo en la boca como un chupete). Era una etapa dura, con calor, y el equipo lo hizo muy bien. En los últimos km no tenía tanta confianza, pero el hueco que hice me daba fuerzas. Estoy contento y listo para defender mi título en La Vuelta”, dijo un Sepp que, como es obvio, peleará por hacerse con la general en estos dos días de competición que quedan en tierras burgalesas.

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