El Giro no tendrá protocolo COVID: los equipos deciden

Casi un año después de que la vida volviese poco a poco a la normalidad que conocíamos antes de la pandemia, el COVID-19 sigue causando incertidumbre. En este caso, de cara a un Giro de Italia (6 al 28 de mayo) que supondrá el pistoletazo de salida a las grandes vueltas, un escenario en el que la expectación es máxima por ver el primero de los grandes duelos que deparará esta temporada: Primoz Roglic contra Remco Evenepoel.

El año pasado, la Corsa Rosa sufrió una baja importantísima, como fue la de un João Almeida que dijo adiós a la carrera por un positivo en coronavirus cuando marchaba cuarto de la general, con serias opciones de batallar por el podio hasta el final. Una decisión que correspondió, en este caso, al equipo UAE, y que para esta próxima edición mantendrá el mismo procedimiento.

Es decir, tal como confirmó a este medio RCS, empresa organizadora de la carrera, “cada equipo tendrá su protocolo” respecto a los posibles positivos en COVID-19 que puedan surgir a lo largo de las tres semanas de competición. No habrá un procedimiento específico por parte del Giro, sino que cada equipo decidirá libremente el destino de sus corredores.

Será, sin duda, un elemento a tener en cuenta cada día, ya que todo puede dar un giro de 180º en el momento más inesperado, como ocurrió el año pasado con Almeida. Además, de entrada, los días previos a la carrera ya están siendo de cierta inquietud. Y es que Giulio Ciccone, teórico líder del Trek-Segafredo y uno de los ‘gallos’ de la general, dio positivo en un test el pasado 24 de abril, por lo que el conjunto estadounidense mantiene en el aire la participación del italiano. Esta misma semana también se retiró Alexey Lutsenko del Tour de Romandía por idéntico motivo, algo que, veremos, si termina afectando al resto de la expedición del Giro. Mark Cavendish, sin ir más lejos, está en la ronda suiza para ultimar su preparación de la ronda italiana. Toca cruzar los dedos.