Del Toro: “Nadie quiere ganar tiempo así”

Han bastado dos caídas, aderezadas con tierra y lluvia, para poner patas arriba el Giro de Italia, para ver más diferencias que en la poca montaña vista hasta el momento en la presente edición de la Corsa Rosa. Las diferencias que hubo en el Tagliacozzo, escenario en el que triunfó Juan Ayuso, son insignificantes en el contexto actual de la carrera. Las que se han visto en la jornada de sterrato y en la de este sábado con final en Eslovenia, pueden resultar determinantes.

“Dos caídas en sterrato y aquí han hecho más (diferencias) que todas las demás etapas", decía Matxin con una irónica sonrisa en los micrófonos de la RAI al finalizar una 14ª etapa de diferente balance para sus dos líderes. Isaac del Toro, más maglia rosa que nunca, reforzó un liderato del que Ayuso se queda ahora a 1:26, después de que el español cediera 48″ en meta tras verse cortado por la caída que marcó la etapa. Pese a todo, tal como confirma Matxin, los planes del UAE no cambian: “Sigue Del Toro delante. La táctica continua de la misma forma. Queremos vencer esta carrera, habíamos empezado con esa mentalidad y la mantenemos”.

Del Toro, que confirmó que llegó a caerse en la montonera, mostró una postura sumamente elegante y deportiva con los rivales caídos: "Es un día un poco extraño. Hoy la carrera estuvo a mi favor, pero obviamente no es la forma en la que uno quiere conseguir ventaja. Lo que queremos es juego limpio, pero sabemos que esto pasa en el ciclismo. Se cayeron delante de mí y pude frenar, pero por detrás no y me golpearon. Eso me hizo caer, pero no pasó nada, fue una circunstancia de carrera. Me siento un poco raro. Me duele la rodilla y el muslo, pero veremos cómo va día a día. Espero que los que cayeron estén bien, puedan salir mañana y mejoren cada día".

Desde este domingo comenzará una nueva carrera con la llegada de la alta montaña, aunque el mexicano la afrontará de igual modo: “La carrera con montaña es la misma. Me van a intentar probar y espero estar lo más adelante posible y defenderme. Me preparé bien, si estoy listo o no, ya no importa. Estoy en buena forma y la gente que me rodea me da confianza. En carrera intento ser inteligente, estar atento y hacer un buen trabajo siempre. No he tenido la peor suerte, pero tampoco la mejor". El Giro le sonríe y cada día está más cerca de acabar el cuento con final feliz.

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