Gaviria: “Si me descalifican tendría que aceptarlo, pero no lo vi así”
El colombiano, tras imponerse en la etapa inaugural del del Tour de Colombia, destaca que los esfuerzos irán para la general, con Nairo de líder del equipo.
A los 29 años, Fernando Gaviria parece tener cuerda para rato. O esa es su intención, porque desde bien joven, cuando era un imberbe, dio el salto al Quick Step en agosto de 2015, equipo en el que precisamente estaba Cavendish, su gran rival esta semana en las volatas del Tour de Colombia. Ganador de etapa en el Tour (2) y en el Giro (5), Gaviria fue uno de los corredores más afectados por la COVID, con numerosas recaídas, y en 2022 salió del potente UAE. Futuro incierto, y apareció el Movistar, contrato de un año para un equipo que no es asiduo tradicionalmente a tener velocistas, pero el sabor de boca no fue malo (dos victorias, mejores sensaciones que triunfos) y renovó un año más, este 2024. Y empezó la temporada de la mejor manera posible, con victoria ante su gente, en Colombia, y en su primer día de competición de la temporada.
“Contento por empezar así el año y agradecido a mis compañeros por el gran trabajo”, dijo en meta el cejeño (de La Ceja) tras su triunfo en un podio en Duitama abarrotado de gente donde Olano e Indurain firmaron un doblete histórico en los Mundiales de 1995. En pleno esprint, el italiano Persico levanta la mano en señal de queja ante Gaviria por no poder avanzar. Las vallas estaban cerca. La victoria fue para el colombiano, ante las dudas entre auxiliares y Prensa, porque nadie celebró. Es más, Gaviria agachó la cabeza. “Todavía no pude ver el vídeo de la llegada. Desde el inicio del esprint marco mi trayectoria. Le he pedido disculpas (a Persico) pero mi trayectoria era esa”, se defiende Gaviria. “Si me descalifican tendría que aceptarlo, pero no lo vi así, por lo que estoy contento”, añadió en la carpa de Prensa.
Los equipos colombianos tenían una especie de unión para colaborar entre todos ellos, intentando desafiar al World Tour, y estos últimos lo sabían: “Avisé a Cavendish de que a la fuga no podríamos darle mucho margen en este terreno. Los dos equipos se unieron (Movistar y Astana) y estuvo todo bastante controlado. Samitier, Nairo, Sosa, Torres... todos hicieron un gran trabajo. Estos días, entrenando, tenía incertidumbre sobre mi rendimiento, pero hice varios esprints y concordaban los números para ser competitivo. Me levanté motivado, tuve tiempo de afeitarme tras el desayuno (se dejó un llamativo bigote) y ahora pasaré al rol de gregario”. Teóricamente, la jornada de Zipaquirá, el jueves, también es ideal para velocistas, aunque Gaviria la ve “más compleja”. Al menos esta victoria ya no se la quita nadie.