Evenepoel: “No se podía ver nada, te arriesgas mucho”
La lluvia complicó la crono inaugural de Barcelona y el vigente campeón llegó muy enfadado a la meta. Los primeros equipos sí llegaron a tener buena visibilidad.
Remco Evenepoel llegó visiblemente enfadado a la línea de meta en la Avenida de la Reina María Cristina. El defensor del título tras su conquista en 2022 fue el último en tomar la salida junto a sus siete compañeros, allá por las 20:19. Las previsiones daban lluvia para la hora de la carrera… y no fallaron. Sobre las 18:30, escasa media hora antes de que el Caja Rural tomara la salida, empezaron a caer las primeras gotas. Fueron a más y más, y los verdes ya salieron bajo el agua. No amainó y la visibilidad fue bajando. De por sí, Barcelona es uno de los puntos de España donde anochece antes (y también amanece más pronto) y con el cielo oscuro, esto aceleró dicho proceso.
Por ello, el belga, lo primero que hizo fue mostrar su desacuerdo con lo vivido. “Tienes todo el día para hacer una crono. La lluvia es lluvia, ya te arriesgas mucho. Es ridículo cuando está tan oscuro. Los organizadores deberían pensar en la seguridad. No se podía ver nada. Así no se puede correr”, dijo el vigente campeón del mundo de contrarreloj. Ya desde antes de partir, desde el Soudal Quick-Step mostraron su malestar: “Es ridículo”. No se planteó la posibilidad de neutralizar tiempos porque, como dijo Fernando Barceló (Caja Rural) en meta, “cada uno toma los riesgos que considera”.
Fueron varios los equipos que sufrieron caídas: Arkea, Alpecin... y el Jayco sufrió la más llamativa, ya que casi todo el equipo (seis de los ocho) se fueron al suelo a la vez. Sin embargo, el Ineos tuvo la primera baja: el belga De Plus, que sufrió tuvo un duro accidente. También hubo otros percances técnicos, que por suerte para ellos no caídas, para otras estrellas, como Ganna, llamado a ser el hombre importante del Ineos para esta crono, y sobre todo de Vingegaard. El danés, tal como informó el Jumbo, sufrió un pinchazo por el que su equipo perdió unos segundos, ya que obviamente tenían que esperarle. Sin embargo, más que los tiempos, en meta muchos corredores decían que la misión era llegar sanos y salvos en una tarde que se terminó complicando.