“Es bonito dedicar a un compañero”

Por las calles de Barcelona, el belga Andreas Kron, que ya brilló hace dos años en Catalunya tras lograr un gran triunfo en la Volta, estaba en los puestos cabeceros del reducido pelotón. En Montjuïc, la que posiblemente sea la subida más icónica de la Ciudad Condal, el bravo corredor danés saltó del grupo y coronó en solitario. Desde ese momento, rodó en solitario en el descenso pensando en el que podía ser su mayor triunfo, y lo consiguió. Un momento tan especial que aprovechó para recordar a su compañero, el fallecido Tijl De Decker, que perdió la vida la pasada semana cuando realizaba uno de sus habituales entrenamientos. Un accidente con un coche resultó fatídico, y Kron entró en meta con los brazos en alto, mirando al cielo y el rostro emocionado.

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Por este gesto fue premiado con el maillot solidario, un proyecto de La Vuelta, Bicicletas sin Fronteras y AS, para aumentar la cifra y la mejora de bicicletas en Senegal para que los niños y adolescentes puedan acudir a través de este medio a los centros educativos. “Es bonito tener una carrera para dedicar a un compañero y demostrar que somos humanos, y que el ser humano es lo más importante para nosotros. La salud de los corredores es más importante que la competición”, dijo Kron en la salida de Súria antes de la tercera etapa, donde lució este maillot en lo alto del podio junto a Silvia Bonich, de Bicicletas sin Fronteras. “Me gusta esta nueva iniciativa. Creo que es bueno mostrar esta conexión entre ciclismo y humanidad. En el deporte en general”, añadió el danés mientras lucía la prenda. Un bonito detalle solidario.