“Cuando era pequeño, era un sueño que me diesen un bidón”

El Caja Rural está de regreso en La Vuelta. Debutaron en la carrera en 2012, con un triunfo brillante de Antonio Piedra en los Lagos de Covadonga. Desde aquel momento, la gloria máxima les fue esquiva la carrera, y eso que lo rozaron en numerosas ocasiones, como con Aular en esta misma Vuelta en el esprint de Oliva (fue segundo). El año pasado estuvieron ausentes al no tener invitación, pero en esta edición están cuajando un gran papel, sumando una alta cantidad de puntos UCI y con notable presencia en carrera. Uno de sus corredores, el abulense David González (27 años), está de estreno en La Vuelta. Es un año especial para él, ya que además hace escasos meses supo que sería padre. Bien valorado en el pelotón, estos días suma numerosos detalles con el resto: regaló bidones a niños, impulsó a un corredor de otro equipo, trabajó para Aular (siendo David también un hombre rápido) en la llegada a Oliva.

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Todo esto le sirvió al abulense para recibir el maillot solidario (www.maillotsolidario.org), un proyecto de La Vuelta, Bicicletas sin Fronteras y AS, para aumentar la cifra y la mejora de bicicletas en Senegal para que los niños y adolescentes puedan acudir a través de este medio a los centros educativos. Lo recogió este sábado en la salida de Denia. “Me parece bastante importante tener detalles con los niños. Cuando era pequeño, y pasaba La Vuelta por Ávila, me encantaba que algún corredor me diese el bidón. Era un sueño y ahora lo veo reflejado en los niños. Siempre que puedo dar algo, que a nosotros no nos supone nada, es una satisfacción. Y en cuanto al trabajo con Aular, conseguimos organizarnos ante un equipo potente como el Alpecin y pudimos hacer 2º y 7º. Es para estar contento”, dijo David. El del Caja Rural espera que esta iniciativa vaya a más: “Que podamos ayudar a niños para que tengan bicicletas en países menos desarrollados y puedan ir así al colegio es muy bonito. Ojalá siga creciendo”.