Tom Dumoulin anuncia su retirada del ciclismo

El ciclista neerlandés Tom Dumoulin ha anunciado este viernes que colgará la bicicleta como ciclista profesional a final de esta temporada. A sus 31 años (cumplirá 32 en noviembre) Dumoulin toma esta decisión después de un par de años difíciles en los que ha estado lejos de su mejor nivel que le hizo ser uno de los grandes ciclistas del pelotón.

Dumoulin, que saltó a la fama para el gran público con su gran actuación en La Vuelta de 2015, con dos etapas y el liderato de la general que perdió en la penúltima etapa en las rampas de La Morcuera, colgará la bicicleta con un palmarés envidiable de 22 victorias entre las que destacan el Mundial de Contrarreloj de Bergen 2017 y triunfos de etapa en Giro, Tour y Vuelta, además de la general del Giro de Italia 2017, el segundo puesto en el Tour de Francia 2018 y las dos platas olímpicas en contrarreloj en los Juegos de Río 2016 y Tokio 2020.

Esta es la carta que Tom Dumoulin ha publicado en sus redes sociales para anunciar su decisión y despedirse de los aficionados al ciclismo:

Queridos aficionados al ciclismo y queridos todos

He decidido que 2022 será mi último año como ciclista profesional

En 2020 tuve un año difícil y al final de ese año acabé fatigado y muy quemado. A final de 2020 y principios de 2021 solo era una sombra de mí mismo y por eso decidí tomarme un tiempo para descansar del ciclismo y pensar en mi futuro

Después de eso decidí continuar mi carrera ciclista. Por una parte porque los Juegos Olímpicos de Tokio habían estado en mi cabeza durante cinco años y no quería desaprovechar la oportunidad. Por otra, mi amor por la bicicleta y la pasión que tengo por el mundo ciclista. El mundo que a veces me ha asombrado por momentos pero que a veces me ha hecho sentirme como en casa. Desde el otoño de 2020, en pocas ocasiones he podido mostrar mis habilidades sobre la bicicleta. El año pasado la medalla de plata en Tokio fue mi momento más destacado y estoy muy orgulloso de ese hito.

Pero pese a lo bueno que me ha pasado, muchas veces, en especial este año, ha sido un camino frustrante, en el que mi cuerpo se sentía cansado y que aún se siente cansado. Tan pronto como suba la carga en el entrenamiento o el ritmo en las carreras acuso la fatiga, dolores y lesiones en vez de mejorar. Ese esfuerzo en los entrenamientos a veces no da el resultado deseado y, ahora mismo, no hay un equilibrio entre la dedicación al cien por cien y todo lo que he sacrificado por mi deporte y lo que estoy recibiendo a cambio.

Con mucha paciencia y cuidado, estoy convencido de que podría volver a desplegar todo mi potencial sobre la bici. Pero sería un largo y paciente camino que no garantiza el éxito. Elegí no coger ese camino, dejar el ciclismo profesional y tomar un nuevo camino desconocido.

El equipo y yo hemos estado planeando cómo afrontar los últimos meses. Unos últimos meses que espero que traigan alegrías y éxitos. Estoy especialmente ansioso por los Mundiales de Australia, donde espero dar lo mejor de mí en la contrarreloj una última vez.

No sé que quiero hacer después de mi carrera profesional y tampoco sé qué quiero hacer en este momento. Pero sé que mi amor por la bicicleta siempre me tendrá conectado con el mundo del ciclismo de una forma u otra. Tengo mucha curiosidad por ver qué me depara el futuro. Me siento feliz y agradecido y ya puedo mirar atrás en mi carrera con orgullo.

Por último, quiero dar las gracias a todos los que han estado conmigo en esta maravillosa aventura. Gracias a todos los que me han ayudado y con los que han compartido grandes momentos conmigo. Quiero dar las gracias a mis compañeros, directores deportivos mecánicos y al staff y los patrocinadores que estuvieron a mi lado estos años. También quiero dar las gracias a todos los aficionados al ciclismo que han celebrado mis éxitos y me han apoyado en las buenas y en las malas. El ciclismo requiere sangre, sudor y lágrimas a veces pero la mayoría de ocasiones es precioso y no quiero echar de menos este mundo

¡Muchas gracias, muchas gracias, muchas gracias!

Tom