Mikel Landa: "Todavía soy optimista"
El vasco terminó contento por mantenerse un día más junto a Carapaz y Hindley, con quienes se jugará la victoria del Giro en la etapa con final en Marmolada.
La 105ª edición del Giro de Italia está en el tiempo de descuento, pero el desenlace está todavía abierto. Cualquier posibilidad es viable y después de una etapa con final en el Santuario di Castelmonte donde no ocurrió nada entre los tres primeros de la general, todo se decidirá en una 20ª jornada con final en la temible Marmolada.
Ahí es donde Richard Carapaz, Jai Hindley y Mikel Landa han decidido jugarse la carrera, aunque todavía quedaría, como último recurso, la contrarreloj de Verona. Ahí parte con clara desventaja el corredor español, por lo que este sábado debe poner toda la carne en el asador una vez que el podio lo tiene garantizado salvo caída grave. "Estábamos controlando, pero me han faltado un poco de fuerzas", explicó Landa al finalizar la etapa de este viernes ante los micrófonos de la RAI. Y añadió sobre los pocos metros que abrió respecto a sus rivales después de su ataque: "No sé si fue por las piernas o porque se estaban controlado (Carapaz y Hindley). Estoy contento con el resultado. Etapa dura, después de 20 días. Soy todavía optimista".
Carapaz se conforma
Por su parte, ante la igualdad de fuerzas que estamos viendo todos los días, Carapaz fue claro al término de la etapa sobre la exigua renta que dispone ahora mismo sobre Hindley: le sirven esos 3" para llegar a la crono. "No estaría mal llegar con este margen. Son tres segundos y si podemos ganra alguno más estaría bien. Si no, tengo la confianza y eso es lo más importante. Partir como líder lo es mucho más", apuntó el ecuatoriano. Una seguridad, inversamente proporcional a su ventaja...