Nibali se despide del ciclismo para colgar la bici en Lombardía
Vincenzo Nibali (37 años) recibe el cariño de Italia tras anunciar que se retira a final de temporada después de 18 años en activo.
'Vincenzo e Messina, amore infinito', rezaba la pancarta que colgaba de la fachada del Ayuntamiento de la localidad natal de una auténtica leyenda del ciclismo y todo un referente en los tiempos modernos de este deporte. Vincenzo Nibali (37 años) escogió muy bien el escenario para anunciar una decisión con la que muchos contaban, pero que nadie quería. "Estuve esperando esta etapa durante un tiempo. Aquí en Mesina es donde comencé a montar en bicicleta y a entrenar, así que quería confirmar que este es mi último Giro y mi última temporada", confesó el miércoles en la televisión italiana RAI el Tiburón, el apodo que le ha acompañado a lo largo de su trayectoria por su valentía, combatividad e inconformismo.
Así las cosas, tras 18 temporadas como profesional, el actual corredor del Astana Qazaqstan colgará la bicicleta el próximo 8 de octubre (igual que Alejandro Valverde), tras despedirse por última vez del Giro de Italia, en uno de los monumentos del ciclismo que figuran en su palmarés: el Giro de Lombardía, cita que conquistó Il Scualo en 2015 y 2017.
Y esos dos éxitos son sólo una pequeña muestra de un historial al alcance de los elegidos: dos Giros de Italia (más siete etapas), un Tour de Francia (y seis etapas), una Vuelta (con dos parciales), una Milán-San Remo (con un vertiginoso descenso, una de sus grandes virtudes, del Poggio que pasó a la historia), dos Tirreno-Adriático y un total de 54 victorias. "Realmente he acumulado mucho en mi carrera, he tratado de hacerlo lo mejor posible hasta ahora. Estoy emocionado, aquí comenzó mi historia, con las primeras carreras en Sicilia, que luego dejé a los 15 años. He dado mucho al ciclismo y quizás ha llegado el momento de devolver un poco lo que le he robado a mi familia, amigos, todo lo que he sacrificado por las dos ruedas", explicó el siciliano ante las cámaras, conteniendo las lágrimas y acompañado de sus padres en tal emotivo momento. Su progenitora, Giovanna, no aclaró su futuro, pero sí dejó ver que estará ligado al mundo de la bicicleta: "Seguro que no se baja de la bici, es su pasión y su disfrute. Es impensable que lo abandone por completo. Mi hijo ha hecho grandes cosas sobre dos ruedas y ha tenido una gran satisfacción, acumulando mucho cariño de la afición, de toda Italia".
Se marcha, además, un corredor carismático, miembro del selecto club de campeones de las tres grandes vueltas (junto a leyendas como Anquetil, Gimondi, Merckx, Hinault, Contador y Froome) y de sello imborrable. Uno di noi (Uno de los nuestros) para los italianos. Un grande.