Yates no alza las campanas al vuelo: "Queda mucho por venir"

Ha ganado pocas, de hecho, sólo dos contrarrelojes figuran en su palmarés, pero Simon Yates ha alcanzado nuevas cotas de rendimiento en la lucha contra el tiempo. Ya mostró un potencial enorme en esta modalidad en la pasada París-Niza (5º) que hoy confirmó en la segunda etapa del Giro de Italia, donde se apuntó la crono de Budapest con una actuación estelar. "He hecho buenas y malas cronos antes, pero seguro que esta es mi mejor victoria contrarreloj. Por supuesto, estoy muy feliz. Es un poco inesperado", explicó el británico, ahora segundo de la general a 11 segundos del todavía líder, Mathieu van der Poel.

No obstante, el británico, pese a mostrarse un puntito superior de forma respecto a sus más inmediatos rivales, no alzó las campanas al vuelo, consciente de que las etapas verdaderamente decisivas están por llegar: "Rodé lo más rápido que pude, también en llano. Nunca tuve confianza para ganar hasta que Mathieu van der Poel cruzó la línea. Hoy fue solo un esfuerzo de 10 minutos y todavía quedan muchos más por venir. Estoy encantado de haber ganado tiempo, pero personalmente no miraría demasiado las diferencias de hoy. Será una carrera muy diferente a partir de ahora".

Por su parte, Van der Poel se mostró satisfecho por cumplir su objetivo y asegurarse la maglia rosa, como mínmo, un día más: "Hubiera firmado esta actuación antes del comienzo. Hice una muy buena crono. La diferencia con el primer lugar es muy poca. Conseguí un día más la maglia rosa, que era el principal objetivo. Normalmente, debería ser posible para mí mantener la maglia rosa hasta el Etna, pero creo que la perderé allí". Minutos más tarde, en rueda de prensa, el neerlandés afirmó que en la tercera etapa de este domingo, de 201 km con claro desenlace al esprint, trabajará para su compañero Jakub Mareczko, velocista del equipo Alpecin, en pro de la victoria.

Valverde: "He sido bastante conservador"

Quien sabe si a Alejandro Valverde se le aparecieron fantasmas del pasado por aquella terrible caída en la crono inaugural del Tour de Francia en la que el murciano se fracturó la rótula. Quizás hoy, en una contrarreloj técnica y con ciertos riesgos, el murciano mostró una versión precavida para salvar los muebles de cara a la general. "Era una contrarreloj peligrosa, de arriesgar mucho en las curvas. He sido bastante conservador, no quería caerme. Contento con las sensaciones. Vamos a ir día a día. Etna ya puede ser un día importante y tenemos una motivación muy buena", resumió el Bala al concluir la segunda etapa de este Giro. Paso a paso...