El francés Julian Alaphilippe (Quick Step), doble campeón mundial, se mostró feliz tras lograr en Viana su cuarto triunfo en la Itzulia, una carrera que se ha convertido en una especie de talismán para el maillot arcoíris del ciclismo mundial. "No sé si ganar aquí se ha convertido en una tradición, pero la Itzulia siempre me ha gustado, de siempre. Es mi primera victoria del año y eso me hace feliz y me da tranquilidad. Hasta ahora no había tenido la preparación ideal para las clásicas de las Ardenas, pero ya estoy en el buen camino. El equipo ha trabajado bien, sobre todo Remco Evenepoel en la colocación del esprín", explicó Alaphilippe.

El ciclista de Saint Amand Montrond, de 29 años, ha cumplido su primer objetivo en la Itzulia, que era ganar una etapa, pero aspira a más victorias, personales y de equipo. "No tengo marcada otra etapa. En la crono quería probarme, pero tuve un problema mecánico. Me encuentro motivado para optar a cualquier oportunidad que se presente, pero también hay que mirar por la general para Remco Evenepoel", comentó.

Por su parte, el líder Roglic comentaba en la localidad navarra de Viana que había pasado una etapa más o menos plácida: "Hemos pasado bien el día, hemos sobrevivido. Probablemente era la etapa menos peligrosa a pesar de ser la más larga. El equipo ha trabajado muy bien y ha controlado en todo momento. Estuvo bien, un día menos y seguimos ahí adelante", señala el ciclista esloveno. La etapa de mañana será otra historia " con carreteras estrechas, subidas, bajadas y alguna trampa según nos han contado al final. Tendremos que estar atentos e ir con los mejores en todo momento. Me gusta mucho el País Vasco, el paisaje es como el de Eslovenia y la gente es muy entusiasta, anima mucho. Me siento muy a gusto cuando corro por aquí, la verdad", reitera Roglic.

Ibon Ruiz fue el héroe sin premio: "Me ha faltado un poco más para poder ganar. Si mañana se repitiera esta etapa y pudiera cambiar algunas cosas, quitaría el hecho de esprintar en los premios de la montaña. Sin esos esfuerzos igual habría aguantado los últimos 500 metros. Son ataques que te desgastan y luego te quedas con menos combustible. Pero estamos muy contentos y muy orgullosos de cómo se nos ha dado el día. Ha habido un momento en el que me he visto de ganador, habría sido increíble". En esos kilómetros se acordó de su familia, su pareja, los amigos y los compañeros del equipo. "Si hubieran sido 195 kilómetros en lugar de más de 200, lo habría conseguido. Si es verdad que Indurain me ha dado la enhorabuena de manera pública, ya puedo decir que he hecho el día. Lo he visto muy cerca, la verdad".