Movistar, con García Cortina y Aranburu a la Milán-San Remo

Iván García Cortina y Alex Aranburu serán los líderes del Movistar este sábado en la 103 edición de la "classicissima" Milán-San Remo, primer "monumento" del año y prueba más larga del calendario con 293 km.

Cita de prestigio para una participación de lujo a pesar de algunas ausencias notables, como la del doble campeón mundial, el francés Julian Alaphilippe, ganador en 2019, y el neerlandés Mathieu Van der Poel.

Estarán el sábado en la salida del Velódromo Vigorelli las estrellas eslovenas Tadej Pogacar y Primoz Roglic, recientes ganadores de Tirreno-Adriático y París-Niza respectivamente, el belga Wout Van Aert, o el británico campeón mundial de ciclocrós y olímpico de BTT Thomas Pidcock. Además, si la carrera se decide al esprint, no faltarán velocistas como Fabio Jakobsen, Caleb Ewan, Arnaud Demare, Jasper Philipsen y Nacer Bouhanni.

El Movistar contará con un "siete" donde García Cortina y Alex Aranburu serán los encargados de llevar los galones de la formación, si bien el esprínter alemán Max Kanter también podría jugar sus bazas en una llegada propicia. Se completa la escuadra española con Gonzalo Serrano, Abner González, Íñigo Elosigui y Will Barta.

Desde el Velódromo Vigorelli de Milán hasta la Via Roma de San Remo el pelotón recorrerá 293 km. Esta vez la 'Classicissima' regresa a su recorrido más tradicional, con el Turchino y la Riviera Ligure como protagonistas del trazado más largo de la temporada.

Tras superar, en el km 142, la subida que divide la 'meseta' y la costa, la carrera tomará la orilla del Tirreno para poner rumbo a los muros, los 'Capi': el Capo Mele (km 241), el Capo Cervo (km 246) y el Capo Berta (km 254), de dificultad creciente.

Las dos subidas decisivas serán la Cipressa (km 271; 5,6 km al 4,1%), propicia para provocar una primera selección, y, en especial, el Poggio (km 287; 3,7 km al 3,7%), donde suelen llegar los movimientos por el triunfo antes de la Via Roma.