Empiezan a agotarse los calificativos que describan las increíbles hazañas de Tadej Pogacar. Y eso es decir mucho, por lo bueno, tratándose de un corredor de solo 23 años. Este es el panorama del ciclismo actual: el esloveno hace lo que quiere. Hoy volvió a demostrarlo en la 16ª edición de la Strade con una de las actuaciones más colosales de su todavía corta carrera, muy similar a la que consiguió en el pasado Il Lombardía: ataque a 50 km del final, en el tramo de sterrato más largo, y cabalgada en solitario hasta la meta. El show de Pogacar en 2022 es para que sus rivales se echen a temblar... ¡Cuatro victorias en ocho días de competición! Todas ellas de categoría World Tour: dos etapas y general del UAE Tour y la Strade. Por si fuera poco, Pogi derribó otra barrera en Siena, territorio comanche de clasicómanos: es el primer ganador de una gran vuelta que conquista esta carrera. Alejandro Valverde y Kasper Asgreen le acompañaron en el podio, mientras que Carlos Rodríguez (21 años) firmó una grandísima actuación que reabre las puertas de la ilusión del ciclismo español.

Con el quinteto de fuga totalmente controlado, justo a 100 km para el final se desató la locura. En pleno tramo de sterrato, una fortísima racha de viento lateral hizo que más de uno perdiera el control de su bicicleta. ¿Resultado? Alaphilippe, que se encontraba en las primeras posiciones del pelotón, se tocó con un corredor del Alpecin y salió despedido, violentísima voltereta incluida. Como un castillo de naipes, la mayoría del gran grupo acabó en el suelo (Pogacar incluido), aunque sin consecuencias físicas que lamentar pese a la espectacularidad de las imágenes. Jakob Fuglsang, junto a varios de sus compañeros del Israel, sacaron tajada al librar el incidente, mientras que Pogacar reemprendió rápidamente la marcha para salvar los muebles. No así Alaphilippe, cortado a más de dos minutos en tierra de nadie, y un Tiesj Benoot que se vio obligado a abandonar.

Despacito y con buena letra, el grupito de Loulou consiguió enlazar con el de Pogacar y el resto de favoritos, pero el daño ya estaba hecho y las balas gastadas antes de tiempo. Así se demostró en el momento clave que decidió la carrera. A falta de 60 km para meta, Alaphilippe aceleró tímidamente el ritmo para hacer una selección entre los favoritos que obtuvo pocos frutos. Fue poco después, cuando Pogacar, que leyó la carrera con una precisión de cirujano, cambió el ritmo en pleno tramo de descenso para ganar visibilidad y evitar problemas. Nadie pudo seguirlo, aunque todavía quedaban 50 km. Game over.

La lectura positiva la dejó la consagración de Carlos Rodríguez en la élite del ciclismo. Brutal la actuación del granadino, que fue el único capaz de saltar al ataque de Pogacar e iniciar una persecución en solitario en la que el resto de gallos, como Alaphilippe, Wellens, Asgreen o Valverde, que llevan toda la vida en esto, no pudieron estar. No le sirvió para alcanzar un podio con el que nos hizo soñar por momentos, pero dejó su sello de calidad.

Con los últimos tres tramos de sterrato por completar, Alaphilippe dijo basta, momento en el que Asgreen pasó a ser la mejor baza para el Quick-Step. Ya con Rodríguez neutralizado, el danés forzó la máquina para soltar de rueda a Valverde y Wellens, lo que, ante la quimera de alcanzar a Pogacar, le aseguró el podio. Con el esloveno entrando triunfante en la Piazza del Campo de Siena, sólo quedaba por decidir el orden del cajón, y el honor de ser segundo le correspondió a un eterno Valverde (al borde de los 42 años) que soltó a Asgreen en el rampón de Vía Santa Caterina. Estamos a primeros de marzo y ya tenemos clara una idea de lo que está por venir en 2022: Pogacar juega en otra liga...

Resultados de la Strade Bianche

1º Tadej Pogacar (UAE) - 4h 47:49

2º Alejando Valverde (Movistar) - a 37"

3º Kasper Asgreen (Quick-Step) - a 46"

5º Pello Bilbao (Bahrain) - a 1:09

20º Carlos Rodríguez (Ineos) - a 2:07