Hirt sentencia el Tour de Omán con un recital en Green Mountain
El checo (Intermarché-Wanty), que llevaba casi seis años sin conseguir victorias, fue de largo el más fuerte en Green Mountain. Mañana se apuntará la general.
En la ficticia ciudad de Agrabah, la Cueva de las Maravillas sólo aparecía ante aquellos que fuesen dignos de ella. Diamantes en bruto. Lo mismo sucede en la mítica Green Mountain, donde sólo grandes escaladores han sido capaces de conquistar su cima (Purito, Froome, Nibali...). En la etapa reina de este Tour de Omán, Jan Hirt demostró sus fabulosas condiciones cuando la carretera mira al cielo y las piernas queman, para firmar una victoria incontestable y dejar sentenciada la general a falta de una jornada. Pocos contaban con él y el del Intermarché-Wanty, que no subía a lo más alto de un podio desde 2016 en el Tour de Austria, se exhibió ante Fausto Masnada y Rui Costa, los teóricos máximos favoritos. Gran actuación.
La salida se retrasó unos minutos por problemas técnicos de Masnada, pequeño nerviosismo que no parecía la mejor forma de empezar. Un presagio. Al fin, el fuerte calor dio una tregua y dio paso a un agradable viento fresco sobre las llanuras de Sayja. Una fuga de seis ciclistas se consolidó en los primeros kilómetros con Vinokourov, Rastelli, Ridolfo, Rex y los españoles Fuentes (Burgos BH) y Angulo (Euskaltel), mientras que en el pelotón surgía un dilema: ¿algún equipo intentaría formar abanicos? Los hubo en otras ediciones del Tour de Omán sobre este mismo recorrido y hoy el viento de costado sobre estrecha carretera con largas rectas incitaba a la batalla, mas equipos como UAE o Intermarché decidieron no poner en jaque al líder. Sí lo hizo el DSM... El conjunto neerlandés aceleró en el ecuador de la etapa, aprovechando un terreno más abierto con carretera ancha, lo que produjo cortes en el pelotón y caídas como la de Charmig, ganador de la tercera etapa y hasta entonces segundo de la general, y Mark Cavendish, líder de la clasificación por puntos.
Todo se decidió, como era de esperar, en Green Mountain, donde el Intermarché tiró a bloque desde las primeras rampas para hacer sufrir a Masnada. El italiano, bien arropado por su compañero Schmid, aguantó durante los primeros minutos en las posiciones delanteras del grupo de elegidos (unas diez unidades), pero fue un espejismo... A falta de 2 km para el final, Hirt atacó tras el fabuloso trabajo de sus compañeros y dejó a todos en la estacada. Masnada entró en crisis, retorciéndose en las durísimas rampas del 16%, mientras el checo volaba con un ritmo imperial hasta conseguir la victoria. Recital del Intermarché y de un Hirt, con el que pocos contaban en las apuestas, que se llevará los mayores tesoros de Omán: etapa reina y clasificación general.