Tras dos temporadas con altibajos en el Cofidis, Elia Viviani regresó al Ineos para esta temporada a los 33 años. Un movimiento a priori sorprendente por las últimas actuaciones del velocista italiano, pero es que además la escuadra británica le ofreció un contrato hasta 2024. Tres temporadas, como las tres que ya estuvo anteriormente en el denominado Sky (2015, 2016 y 2017), porque veían clara la posibilidad de rescatar su mejor nivel, y el propio Viviani está respondiendo a esa confianza desde bien pronto. Ya fue tercero y segundo en dos etapas de la Volta a la Comunitat Valenciana, y ahora, en la primera etapa en línea del Tour de la Provenza francés, se impuso con una gran autoridad al esprint.

En el prólogo, Ganna dominó en la jornada del jueves para ser el primer líder, y este viernes, en la primera de las tres en línea que hay en la carrera, el Ineos llevó la iniciativa. Fue una etapa animada, con 151 km entre Istres y Les-Saintes-Maries-de-la-Mer con el viento de protagonista. De esta forma, el pelotón se partió por los abanicos y corredores como Nairo Quintana, Alaphilippe y Latour, entre otros, terminaron en el grupo delantero. Otros como Carapaz perdió tiempo en el tramo final, pero es que el ecuatoriano fue otro de los que se sacrificó por la victoria de Viviani, siendo Ganna el que condujo al grupo en la parte final.

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Una vez ya en la volata, el italiano ganó con mucha suficiencia a Vanmarcke y al propio Alaphilippe. En cuanto a los españoles, Gorka Izagirre no tuvo el día deseado en su primera etapa en línea tras regresar al Movistar, ya que una caída le llevó al hospital. "Presenta una serie de cortes en el pómulo y la zona de la barbilla por su caída. Ha sido trasladado a un centro hospitalario para realizar curas y confirmar o descartar cualquier posible lesión", decían desde el equipo navarro. Que sea lo menos posible. Este sábado, terreno quebrado con tres ascensiones y desenlace en Manosque. Por ahora, el Ineos es el rival a batir.