Connor Fields y su lucha contra la lesión más grave de los Juegos de Tokio
El ciclista estadounidense de BMX relató en un reportaje en The New York Times cómo se recupera de la lesión cerebral que sufrió en las semifinales de los Juegos de Tokio.
Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 nos dejaron un momento dramático durante la celebración de las carreras en la modalidad de BMX el pasado 30 de julio. Todo sucedió en la tercera carrera de la primera serie que otorgaba cuatro de las ocho plazas para la final cuando el estadounidense Connor Fields, oro olímpico en los Juegos de Río 2016, quedó inconsciente sobre la pista del Ariake Urban Sports Park tras una grave caída.
Casi dos meses después de este accidente, Fields sigue con el proceso de recuperación de la lesión cerebral que sufrió en una caída en la que el casco le salvó la vida y que, de momento, le impide volver a montarse en bicicleta a la espera de su evolución.
El diario estadounidense The New York Times ha publicado un reportaje sobre el estado de Fields tras un accidente que califica así el responsable médico del equipo olímpico de Estados Unidos Jonathan Finnoff: "Fue la peor lesión que tuvimos en los Juegos. No solo el equipo de Estados Unidos. Fue la peor lesión en todos los Juegos Olímpicos de Tokio 2020".
El medio neyorquino también recoge el sobrecogedor parte de lesiones sufridas por Fields: hemorragia subaracnoidea y hematoma subdural con sangrado y acumulación de sangre en la superficie del cerebro. Además también sufrió contusiones y lesiones axonales por todo el cerebro, lo que le ocasionó una pérdida de memoria desde antes del accidente hasta varios días después y que hizo que se calificase su lesión cerebral traumática como "moderada"
El propio Fields quiso relatar cómo está sobrellevando las secuelas del accidente. "Prefería haberme roto todos los ligamentos de mi cuerpo antes de tener esta retorcida lesión cerebral. Lo que siento hoy no es lo que quiero sentir durante el resto de mi vida".
Fields también volvió a ver las imágenes de la carrera que le sirvieron para recordar lo sucedido después de la pérdida de memoria que sufrió. "Ambos estábamos en el aire en ese momento y no hay nada que pudiéramos hacer. Cayó delante de mí y golpeó a mi neumático y su cadera golpea mi mano. Solo hace falta ver la posición de la bici para ver que voy hacia abajo. No había nada que pudiera hacer. No creo que fuese un movimiento intencionado y con maldad. La razón por la que el golpe fue tan malo fue que no tuve tiempo de prepararme para el impacto. Sucedió tan rápido que no tenía las manos extendidas. No tuve tiempo de hacer eso y algo más para prepararme".
El doctor Finnoff se temió lo peor cuando vio las imágenes de la caída de Fields. "Cuando vi el accidente por televisión, lo primero que pensé era que no sólo se había golpeado la cabeza con el asfalto, sino que me pregunté si se habría roto el cuello y se había quedado tetrapléjico. Descubrir que no tenía el cuello roto y que podía mover los brazos y las piernas fue una gran noticia".
Mientras se recupera Fields puede hacer vida normal, conducir y hablar, pero sin embargo aún arrastra secuelas como el olvido de palabras, fatiga, cambios de humor, la necesidad de siestas o la molestia del ruido. A la espera de conocer su evolución, a Fields se le ha prohibido hacer actividades arriesgadas y entre las prohibiciones también figura el hecho de pasearse por su barrio en bicicleta. Por esta razón sigue realizando ejercicios de procesamiento y recuperación, además de hacer ejercicios de deletreo para intentar no olvidar palabras. Para Fields esta es ahora la carrera más importante a la espera de saber si podrá volver a competir o no sobre una bicicleta de BMX.