Castroviejo: "Es duro asumir que otro sea tan superior"

Michal Kwiatkowski salvó la papeleta del Ineos en el Tour de 2020 con su triunfo, acompañado por Richard Carapaz, en La Roche-sur-Foron. Egan Bernal, defensor del título, se retiró por problemas de espalda. Después llegarían los títulos en el Giro de Tao Geoghegan Hart (2020) y el propio colombiano (2021), así como la segunda plaza de Carapaz en la Vuelta de 2020. Sin embargo, el Ineos ha recuperado su peor versión en este Tour, y eso que llegaban con “el bloque más fuerte jamás alineado”, como subrayó Dave Brailsford, su mánager.

Geraint Thomas se cayó y perdió sus opciones a la general, Tao y Richie Porte (tercero en 2020) cedieron pronto, y Carapaz se encuentra cuarto, a 5:33 de Tadej Pogacar y a un segundo del cajón (provisionalmente, Jonas Vingegaard). Sin victorias. Todos esperaban más, incluidos ellos mismos: “No rodamos al nivel del amarillo”, asume Porte. “No se trata de un estreno soñado”, reconoce Tao. Jonathan Castroviejo, talismán como escudero en las dos últimas Corsas Rosas, no arroja la toalla: “Faltan las dos jornadas más duras de los Pirineos y no nos rendiremos. Queremos al menos que Richie acabe en el podio… si no conseguimos desbancar al líder, lo que parece muy complicado”.

El vizcaíno, de 34 años, contempla que la escuadra británica pase a tomar el control en los exigentes encadenados pirenaicos: “Nuestra situación actual no difiere mucho de cuando defendemos un maillot o lanzamos a un compañero, simplemente que en este caso vamos por detrás y necesitamos recortar diferencias. Eso sí, resulta difícil de gestionar que un rival sea tan superior a nosotros. No estamos acostumbrados, honestamente”. Para Castro, que termina su contrato con el Ineos esta campaña (la cúpula pretende que continúe), significará el último esfuerzo de 2021 en una ronda de tres semanas. No acudirá a los Juegos, pese a su destacado rol como gregario, ni a la Vuelta. “Tocará un merecido descanso cuando concluya el Tour, y ojalá con alguna alegría de Carapaz”.