TOUR DE FRANCIA
Aranburu: "Quiero ser ciclista de clásicas y cazaetapas"
El guipuzcoano del Astana debuta en la ronda francesa a los 25 años. Para 2022 su nombre se vincula con el Movistar: "No hay nada firmado".
Alex Aranburu disputa su primer Tour en las filas del Astana. El guipuzcoano, de 25 años, está llamado a buscar victorias parciales mediante escapadas: “En el equipo diseñaron un bloque sin un líder claro para la general, así que dispondremos de libertad para intentar alcanzar los triunfos en las fugas”. En la pasada Vuelta al País Vasco estrenó su palmarés en el World Tour con una tremenda cabalgada camino de Sestao: “Me gustaría especializarme como cazaetapas y clasicómano, creo que ahí puedo sacar mejor partido a mis características, porque subo bien y me considero rapidillo para los grupos reducidos”.
Aficionado a la Real Sociedad, esta temporada logró meritorios puestos en la primavera: sexto en el Omloop Het Nieuwsblad, séptimo en San Remo (por segundo curso consecutivo) o 11º en la Amstel. Para el Mundial, que se disputará en Flandes el 26 de septiembre, su nombre figura subrayado en rojo en la agenda del seleccionador, Pascual Momparler: “Aún falta todavía, ya se verá lo que decida. Para los Juegos aparecía en la preselección, aunque pienso que se trata de un trazado demasiado duro para mí”. En su programa sí que planificó San Sebastián y la Vuelta: “Significará mi cuarta participación. En 2020 iba a debutar en el Giro, pero pillé el coronavirus y finalmente acudí a la Vuelta”.
Respecto a la crisis abierta por el despido de Alexander Vinokourov como mánager del Astana, no se pronuncia: “En las cosas de arriba no me meto, me centro en lo mío”. Aranburu acaba su contrato al término de la presente campaña y su nombre se ha asociado con fuerza al Movistar, como los de los hermanos Izagirre, también en la estructura kazaja, o el de David de la Cruz, del UAE (apunta a que Marc Soler llevará el camino inverso): “De momento soy corredor del Astana, no hay nada firmado”. Regresaría a España después de convertirse en profesional en 2016 con el Murias y de permanecer en el Caja Rural de 2017 a 2019. La escuadra telefónica llegó tarde a la negociación cuando se produjo la llamada de Vinokourov, pero ahora quiere asegurarse la incorporación de “un prometedor todoterreno con muchísima pegada”, como le describen en el pelotón.