O'Connor: "Disfruté mucho"

Ben O’Connor, vencedor en Tignes, estrenó por todo lo alto su palmarés en el Tour, carrera en la que debuta en esta edición, y en el Ag2r, equipo por el que firmó para el presente curso: “Disfruté muchísimo y devolví la confianza a los que apostaron por mí”. ¿Y qué hace un australiano en una escuadra francesa? “Yo mismo me lo pregunto a veces, porque no hablo muy bien el idioma, ni mis compañeros y técnicos dominan el inglés. Sin embargo, he encontrado el lugar ideal para crecer como corredor”.

Profesional desde 2015, perteneció al Navitas y Avanti (2016) de su país antes de fichar por el Dimension Data en 2017. En el Giro de 2018 explotó sus cualidades escaladoras y rondó el top-ten hasta que una caída y una fractura de clavícula acabaron con sus aspiraciones: “De los golpes se aprende más que de los éxitos. Tras ese buen momento me costó regresar a mi nivel, hasta 2020”. En la Corsa Rosa del año pasado se impuso en Madonna di Campiglio, su primera victoria en una grande: “El primer éxito no se olvida, pero ganar en el Tour es como marcar un gol en el Mundial de fútbol, el sueño de todos los niños pequeños que se quieren dedicar a sus deportes”.

A los 25, únicamente le falta una diana en la Vuelta para cerrar la colección… y gracias a la obra maestra a la fuga en la segunda jornada alpina se colocó segundo de la general, a 2:01 del maillot amarillo y con 3:17 de ventaja sobre el tercer clasificado, Rigoberto Urán. “Sé que no me parezco a Geraint Thomas, Primoz Roglic o Tadej Pogacar, aunque cuento con margen de mejora en las contrarreloj y una buena capacidad para subir puertos. Una vez ubicado en los puestos de honor, a ver si consigo resistir hasta París. Deseaba emular al Cadel Evans de 2011 (el primer australiano en conquistar el Tour), así que espero que el país se enorgullezca de mí también”.