Tras ganar en Cortina volvió a decir que continuaba con molestias en la espalda. ¿Cómo va ese dolor? ¿Supondrá un inconveniente para las cinco etapas que restan?

No voy a mentir al respecto, hay momentos en los que me fastidia la espalda. No en la última subida. A la salida o en mitad de la jornada. Me preocupa cuando viene. Es en la zona del glúteo y la espalda baja. Hago fisio todos los días, practico ejercicios dos veces. No creo que vaya a llegar un dolor exagerado que me paralice, y pienso que aguantaré. Cuando ruedas a full gas hay más dolor en las piernas que en la espalda, así que no es una cosa mala.

Llegó con dudas sobre la lesión y los entrenamientos, pero está a un nivel superior que todos sus rivales.

La preparación estuvo muy bien después de todos los problemas físicos. Si fue lo ideal, no lo sé, pero cambié algunas pautas e hicimos lo correcto en el tiempo adecuado. Mi entrenador se encargó de todo, a él (Xabier Artetxe) hay que agradecérselo. Con lo que teníamos, lo hicimos lo mejor posible.

¿Acudirá al Tour o a los Juegos?

No estoy seguro todavía de ir o no a Tokio. El Giro es una carrera de muchísimo desgaste y la disputo con una lesión, dudo que sea lo mejor para mí. Si voy a los Olímpicos es para estar al 100%, si no, no acudiré. No lo descarto, pero me parece complicado. Sobre el Tour, no creo. El Ineos tiene un equipo muy fuerte, y ya definido. Prefiero centrarme en la segunda parte de la temporada y fijarme en la Vuelta. Primero, concluir el Giro y saber cómo responde mi cuerpo al cansancio. Después, veremos.

¿De dónde le sale prestar tanta atención a los detalles, como entrar en meta de rosa?

No lo sé, es mi trabajo. Los ciclistas somos muy afortunados de tener este trabajo. Nos pagan por hacer lo que nos gusta. Dispongo de la oportunidad de estar en una ronda como el Giro y demostrar mi potencial. Por eso durante toda la preparación anterior y las tres semanas debes andar superconcentrado. Luego te puedes desentender. Celebré el triunfo en Cortina de rosa y con el puño en alto para ratificar el esfuerzo realizado. La energía que uno lleva dentro, pues la expresa. Por mí, por las personas que hay detrás, por los compañeros. Un homenaje a ellos y a la maglia.

¿Cómo afrontará la tercera semana?

El plan será correr más conservador, pero si me encuentro bien, lo intentaré, me gusta el ciclismo al ataque. Se comprobará, depende de las circunstancias. Tiene que ver con la adrenalina, a veces piensas algo en el bus y luego sales a tope. El objetivo es no ceder ni en las montañas ni en la crono, aunque con dos minutos y medio sobre el segundo me siento muy cómodo.