GIRO DE ITALIA
El hundimiento de Evenepoel
El belga llegó en el puesto 58º a Cortina, a 24:05 de Bernal, y ya es 19º del Giro, a 28:07. No se descarta que no termine y abandone antes de Milán.
Remco Evenepoel llegó a la meta de Cortina d’Ampezzo en el puesto 58º, a 24:05 de Egan Bernal. El belga arrancó la jornada de los Dolomitas séptimo de la general, a 3:52, y la terminó 19º, a 28:07. Un hundimiento que se rumiaba en los últimos días en el Deceuninck, y eso que se suprimieron Fedaia y Pordoi de la etapa reina del Giro. Todavía no gestiona los descensos vertiginosos con la confianza de antes de su accidente en Lombardía, y la fatiga muscular se apodera de él poco a poco.
Pat Lefevere, mánager del equipo, confirmó sus dudas en AS: “Si Remco sufre tanto cansancio, sin perspectivas de éxito, igual debemos replantearnos la estrategia con él y que regrese a casa. En enero apenas caminaba, yo no creo en los milagros. Toca digerir la derrota”. Davide Bramati, su director, no descartó la retirada, aunque no quiso alimentar las especulaciones: “No sé si acabará en Milán, supongo que sí, y quizá le venga bien disputar la tercera semana como escudero de Joao Almeida (décimo, a 10:01) para coger más experiencia. O a lo mejor hace algo importante en la crono final”.
Aprendizaje, al menos, es lo que se lleva el prodigio de 21 años: “Hasta el momento no había pasado de las siete etapas de la Vuelta a San Juan, y aquí sumo ya 16”. En agosto de 2020 se rompió la pelvis en el Giro de Lombardía, y no participó en ninguna prueba hasta el Giro de Italia. La inactividad le ha “machacado”, en palabras de Lefevere, pese a que en el inicio se usó el argumento del escaso rodaje para vaticinar que se adentraría “con más frescura” en la fase decisiva.
Después del batacazo de Cortina, Evenepoel no ocultó su decepción, pero apostó por respaldar a Almeida: “Perder tanto tiempo demuestra que me sentí muy mal. Realmente noté la fatiga en mis piernas. Se trata de un proceso de subes y bajas que me ayudará en el futuro. Estoy feliz por Joao, trabajó duro para mí y merece concluir entre los diez primeros, así que le apoyaré en lo que resta para lograrlo”. Cambio total de discurso. Del “es impresionante lo realizado hasta ahora y no hay límites” con el que empezó la segunda semana, a 14 segundos de Bernal, a la triste realidad: “Dije incluso antes que no tenía expectativas de cara a la general por mi larga lesión y con sólo dos meses de entrenamiento”.