Hay vida más allá de Van der Poel, Van Aert y Alaphilippe

En el panorama ciclista actual, cuando uno piensa en clásicas asocia rápidamente tres nombres a este tipo de carreras: Mathieu van der Poel, Wout van Aert y Julian Alaphilippe. Y especialmente si nos referimos a los Monumentos, donde estos tres fenómenos nos tienen acostumbrados (o malacostumbrados) a brillar con luz propia por encima del resto de mortales.

No en vano, en un curso 2020 seriamente castigado por la pandemia, las grandes estrellas no fallaron a su cita con lo más alto del podio en Milán-San Remo (Van Aert), Tour de Flandes (Van der Poel), Lombardía (Fuglsang) o Lieja (Roglic). Sin olvidar, al margen de Monumentos, el maillot arcoíris conquistado por Alaphilippe, la Flecha Valona de Marc Hirschi o la Strade Bianche del propio Van Aert. No dejaron ni las migajas... Sin embargo, el paradigma parece haber cambiado en la temporada 2021. Y es que en los dos Monumentos disputados, ninguno de los 'tres tenores' ha conseguido el triunfo, con el añadido de que secundarios de auténtico lujo se llevaron el papel de protagonistas: Jasper Stuyven y Kasper Asgreen.

Pese a sus sorprendentes conquistas en Milán-San Remo y Tour de Flandes, respectivamente, cabe señalar que no hablamos de dos corredores cualquiera para carreras de un día. No en vano, Stuyven ya contaba en su palmarés con la Omloop Het Nieuwsblad 2020, mientras que Asgreen ganó esa misma temporada la Kuurne-Bruselas-Kuurne. En lo que va de año, que no es poco, Van Aert se tiene que conformar con haber ganado Gante-Wevelgem, mientras que Van der Poel hace lo propio con su éxito en Strade Bianche. Por su parte, Alaphilippe sigue en blanco este año en unas carreras de un día (ganó una etapa en Tirreno-Adriático) donde también vimos sorprender a Ballerini en Oomlop Het Nieuwsblad y a Van Baarle en A través de Flandes. ¿Continuarán las sorpresas en las Ardenas?