“Dije que necesitaba ganar para creer en mí y lo logré dos días seguidos en Ardeche. En este 2020 he dado un paso adelante. Seguramente también en fuerza, pero sobre todo de cabeza”, se sincera Mavi García con AS. La mallorquina de Marrachí ha completado este 2020 la mejor temporada de su carrera, con cuatro triunfos, novena del Giro, segunda en la Strade Bianche…. Todo le ha valido una plaza en el top-15 mundial (14ª del World Tour femenino), posición que no había logrado ninguna española en la última década. A sus 36 años reconoce que ha sido su mejor campaña (logró también el oro nacional de ruta y crono)… pero que aún tiene margen de mejora.

“Tengo que poner límites por edad, obviamente, pero mientras siga disfrutando me quiero seguir dedicando a esto. Yo llegué tarde y tengo la ilusión de una juvenil”, analiza esta ciclista recién renovada por el equipo italiano Ale BTC, al que llegó a principio de 2020 procedente del Movistar. “Es verdad que en pasadas temporadas me formé en saber correr mejor en el pelotón, en leer mejor la carrera… pero con el cambio de equipo también me propuse transformar la mentalidad, ser más valiente… Y eso se ha notado”, opina.

Sin embargo, esta deportista que llegó al ciclismo procedente del duatlón, disciplina en la que subió varias veces al podio mundialista, es autoexigente. “No me pongo presión, porque entreno todo lo que puedo y si las cosas no salen no va a ser por mí, pero también soy consciente que aún me quedan cosas por mejorar, creo que me falta un puntito de calidad y otro de explosividad”, analiza. Avances que espera lograr en un 2021 clave, donde también peleará por una de las escasas dos plazas para Tokio (y una de crono) con las que cuenta España en los Juegos. Fija en los planes de alto rendimiento de la seleccionadora Gema Pascual, la idea es demostrar que está al nivel de las mejores: “Ojalá lime esos aspectos. Hay ahora mismo un grupo de 10 corredoras que están por encima y adelantar a alguna es complicadísimo. Yo aspiro a estar con ellas y lograrlo”.

Mientras tanto, aprovecha cada oportunidad para seguir trabajando (en diciembre ha pasado de la concentración de tecnificación de la Selección a volar a Italia para reunirse con su equipo). Y también busca momentos para desconectar: “Aunque no soy de las que están un mes parada”. Aunque para ello recurra a veces a antiguas ocupaciones: “La gente dice que salir a correr no es bueno para el ciclismo. Yo no lo hago durante la época de competición, pero sí en periodos de descanso. A mí me refuerza la musculatura y son músculos que no practico con la bici. Me siento bien”.