Alaphilippe y su caída en Flandes: "El motorista no tiene culpa"
En una entrevista al diario francés L'Équipe, el ciclista del Deceuninck Quick-Step repasó el accidente que le privó de luchar por el triunfo en Flandes con Van Art y Van der Poel.
Julian Alaphilippe ya se recupera en su casa de Andorra de la doble fractura en la mano tras su caída tras chocar con una moto en el pasado Tour de Flandes y de la que fue intervenido con éxito.
El ciclista francés del Deceuninck Quick-Step concedió una entrevista al diario L'Équipe en la que relató cómo sucedió el percance. "Estaba detrás de Van der Poel, al lado izquierdo de la carretera, y entonces le seguí hacia el lado derecho para coger rebufo y, mientras se marchaba, me choqué con la moto que había a la derecha justo en mi cara. Soy habilidoso en la bici, sé cómo evitar obstáculos y pasar por sitios estrechos, pero en este caso no había nada que hacer"
Alaphilippe reiteró que era imposible que hubiese evitado la dura caída que sufrió tras chocar con la moto. "He oído que la gente decía 'Sí, pero estaba hablando por radio y no iba atento'. Aunque estuviera mirando hacia atrás, tuviera mis manos en el manillar o no, aunque estuviera bebiendo... no habría cambiado nada. Cuando Van der Poel se movió en el último momento no había nada que hacer".
El francés quiso exculpar a Mathieu Van der Poel, que rodaba justo delante de él antes del impacto, y también al motorista, que dijo sentirse culpable de lo sucedido. "No escuché el sonido de la moto porque íbamos rodando muy rápido. No estoy diciendo que sea culpa de Van der Poel por no avisarme o culpa del motorista, ya que no tuvo culpa de ello. He oído que el motorista se sintió culpable por lo que pasó, pero no debería preocuparse, y espero que esta entrevista le tranquilice. No le culpo de nada, fue un incidente de carrera. No soy una persona vengativa. Además Van Aert y Van der Poel me mandaron mensajes de ánimo tras lo ocurrido y eso fue muy bonito".
Alaphilippe también relató que, pese a las molestias tras la operación, ahora mismo se siente mucho mejor. "Ahora estoy bien, pero sé que pudo haber sido mucho peor. No esperaba tener tanto dolor en los días después de la operación. Tenía la mano muy hinchada y no podía dormir bien. No es así cómo pensaba pasar mis vacaciones de invierno, pero estoy feliz de estar en casa y de no tener tanto dolor ahora".