NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

GIRO DE ITALIA | ETAPA 6

La búsqueda de Sagan

El eslovaco, sin ganar desde el Tour de 2019 y lejos de su mejor nivel, aspira a su primer triunfo en el Giro y a la maglia ciclamino de la regularidad.

La búsqueda de Sagan
AFP

Peter Sagan, seguramente la persona más mediática de su deporte, aspira a la maglia ciclamino de la regularidad en su primera participación en el Giro. También a estrenarse en la Corsa Rosa. De seis etapas, ha quedado segundo en dos: la segunda, batido por Diego Ulissi en una meta con una cota explosiva, y la cuarta, por detrás de Arnaud Démare en un esprint puro. En la trampa de Matera terminó octavo, sin opción de discutir la volata a Démare por una mala estrategia del Bora, que dejó los deberes para el final y a Rafal Majka como su último lanzador. El velocista francés, ahora líder tras arrebatarle el jersey, se presenta como el principal rival por la clasificación de puntos (le saca 39, 106 a 67) junto a Michael Matthews.

El eslovaco lleva 113 triunfos como profesional… y 105 segundos puestos. No alza los brazos desde el Tour de 2019 y ha perdido la chispa de su mejor nivel. Aunque lo intenta, no remata. Normal para un corredor de 30 años que desde 2010, cuando irrumpió con estrépito en el World Tour de la mano del Liquigas, figura como favorito en prácticamente cada cita en la que se inscribe. En el Tour comparte con Erik Zabel la dudosa plusmarca de ciclista con más segundas plazas de la historia, con 22. En la Vuelta suma nueve, tres de ellas en contrarreloj por escuadras.

“Resulta gracioso cuando acabas tantas veces segundo. No me pongo triste, pese a que en el momento duela no ganar, sino que miro el lado positivo: gracias al esfuerzo del equipo y a mis piernas me encuentro siempre cerca de disputar las victorias en la mayor parte de las carreras en las que compito”. Sagan ve todos los vasos medio llenos. Tricampeón del mundo y con doce etapas en el Tour y cuatro en la Vuelta, sólo le falta la del Giro para completar la colección en las tres grandes. Excepto en 2017, cuando le expulsaron por un incidente con Mark Cavendish (del que le exoneraron), y en 2020, derrotado por Sam Bennett, siempre se enfundó el maillot verde en la prueba gala: siete veces, récord absoluto. En la Vuelta concluyó cuarto en 2011, a 22 puntos de Bauke Mollema, y segundo en 2018, a 12 de Alejandro Valverde.

Su objetivo en la ronda italiana lo expresó con claridad en la conferencia previa: “Deseo la maglia ciclamino y conseguir mi primer triunfo en el Giro”. Con el fijo con el que le sedujo RCS, con campaña publicitaria incluida, parece lo mínimo. El Bora le convirtió en el corredor mejor pagado del pelotón, cinco millones de euros anuales, con su fichaje para la temporada 2017: “Aquí me siento como en casa”. Se hacen llamar Band of Brothers y busca rodearse de Juraj, su hermano mayor, otro compatriota, Erik Baska, el polaco Maciej Bodnar, su masajista, su mecánico y su hombre de prensa. Como ambición personal confesó que le gustaría alcanzar las generales de la regularidad de las tres grandes: “Eso me encantaría, como conquistar al menos una Milán-San Remo”. De momento, debería corresponder a esa inversión del Giro y del Bora y volver a vencer cuanto antes.