TOUR DE FRANCIA | ETAPA 20
Roglic, decepcionado: "Pogacar se lo ha ganado, chapeau"
El esloveno y el Jumbo quedaron atónitos en meta. Roglic, que llegó con el rostro desencajado y la mirada perdida, fue consolado por Dumoulin y Van Aert.
Primoz Roglic vio cómo, tras once días vestido de amarillo, se le escapaba en el último suspiro el sueño de ganar el Tour de Francia. El esloveno estará en el segundo cajón del podio de París, con un triunfo de etapa logrado en Orcières-Merlett (la tercera de su carrera en el Tour), pero con una sensación amarga, como mostraba su rostro en la línea de meta de La Planche des Belles Filles. “No tenía las piernas para ir más rápido. Hice mi máximo esfuerzo, lo di todo, pero Tadej fue mejor. Sabía que me iba recortando a medida que avanzaba la etapa, pero me sirvió de poco. No podía dar más. Chapeau por Pogacar, se lo ha ganado”, dijo Roglic, que pese al duro varapalo, sube al podio de las tres grandes vueltas después de que en 2019 fuera tercero en el Giro y conquistara la Vuelta. Entró en meta con el rostro desencajado y la mirada perdida, mientras Pogacar y su equipo ya celebraban el triunfo.
Tom Dumoulin, que estaba presente en la carpa que pertenecía al mejor tiempo de la etapa (Pogacar se lo arrebató), fue el primero en llegar a consolar a un Roglic tirado en el suelo, sin mirar a nadie a los ojos y con las manos en la cara. También apareció Van Aert, que le dio también unas palmadas de ánimo en la espalda al gran derrotado del día, aunque ambos gestos no tuvieron respuesta del esloveno. “Esto es un gran golpe. Pogacar estaba hoy en un nivel diferente al nuestro. No fue la mejor contrarreloj de la vida de Primoz, pero ciertamente tampoco fue la peor, esto no lo vimos venir”, dijo Dumoulin, que volvió a sentirse competitivo en este Tour y terminó segundo la etapa. Van Aert, que suma dos triunfos en esta edición y podría luchar por otro hoy en París, también destacó la decepción del equipo. “Hemos hecho todo lo posible durante tres semanas. Que se escapa ahora es decepcionante”.
Roglic tuvo un precedente similar en la edición de 2018. En aquel entonces, afrontaba la contrarreloj el día antes de París con 13” respecto a Froome, cuarto, y acabó perdiendo la tercera posición en favor del británico. Ahora, el esloveno no sabe cuál es su plan de futuro en lo que resta de temporada: “Tenemos que pararnos a pensar, llevamos unas semanas muy intensas de esfuerzo”.