Mikel Landa ya está recuperado del dolor de espalda que sufrió durante la quinta y última etapa del Dauphiné y que le hizo perder sus opciones de luchar por la clasificación general tras resistir con los mejores en las cuatro etapas anteriores.

Pese al susto de estas molestias, Landa confesó en declaraciones difundidas por el Bahrain-McLaren que ya se encuentra bien y mira con optimismo al Tour de Francia, su gran objetivo esta temporada. "Ayer (por el domingo) sufrí algo de dolor en la espalda, lo que significa que no podía seguir el ritmo de mis rivales. Este lunes he recibido tratamiento por parte de nuestro osteópata y he descansado. Ahora me siento mucho mejor y espero con ansias luchar por mi principal objetivo, el Tour de Francia".

Landa espera brillar en el Tour, una carrera en la que nunca ha competido como líder único del equipo y en la que acarició el podio en 2017 (se quedó a un segundo de Romain Bardet, tercer clasificado) además de haber finalizado como mejor clasificado del Movistar Team en la general en los Tour de 2018 y 2019 (séptimo y sexto respectivamente) pese a no tener los galones de líder.