El Tour de l'Ain francés, carrera francesa de tres etapas, se ha convertido en este 2020 atípico en el primer minitest en territorio del Tour, circunstancia que han aprovechado Ineos y Jumbo, a priori los dos equipos más potentes en el panorama, para alinear a sus mejores corredores. El Ineos, con Bernal, Thomas y Froome, y el Jumbo, con Dumoulin en su regreso más de un año después, Kruijswijk y Roglic. Y el esloveno protagonizó la primera escaramuza en los últimos kilómetros ondulados de la primera jornada, en la que intentó arrancar y encontró la respués de Bernal soldado a su rueda.

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El colombiano respondió bien y a su rueda se vio también a Geraint Thomas. Dumoulin también dejó grandes sensaciones y hasta fue cuarto en meta tras ejercer de lanzador del esloveno. Porque el Jumbo, tras ese primer intento, tuvo a Roglic en la lucha del esprint final y fue segundo, pero la victoria fue para otra joven promesa, el italiano Andrea Bagioli, que a sus 21 años adelantó al del Jumbo en el último golpe de riñón. Una confirmación para este joven valor que disputa su primera temporada en el World Tour tras haber logrado grandes resultados en Sub-23.

"¿He ganado, es verdad", se preguntaba el italiano tras cruzar la meta mientras sus compañeros le felicitaban. Una victoria, además, que llega en un momento complicado dentro del equipo belga en el qe todos tienen un ojo en el hospital de Katowice donde su compañero Fabio Jakobsen se recupera de la terrorífica caída que sufrió en la primera jornada del Tour de Polonia. Así lo aclaró el vencedor minutos después de levantar los brazos: "Este triunfo va para Jakobsen".