El equipo Movistar sigue desvelando algunos de los secretos mejor guardados del equipo durante la pasada temporada. En el quinto capítulo de la serie documental 'El día menos pensado' (ya disponible en Netflix y que se emitirá este domingo en #Vamos de Movistar +) aparecen los errores del equipo en las etapas decisivas del Tour y la lucha de egos entre los dos líderes del equipo: Nairo Quintana y Mikel Landa.

En el reportaje también aparecen unas declaraciones de Pablo Lastras, uno de los directores del equipo, después de que se conociera de forma oficial la salida de Mikel Landa al Bahrain-McLaren. "Mikel es un corredorazo, muy buen compañero, muy buena persona, que nadie lo olvide, pero no sé por qué ese baile de equipos, va buscando liderar allí y al final no lidera nada", lamentó el abulense.

Sin embargo Landa si tuvo palabras de agradecimiento para sus compañeros. "Ha sido el mejor grupo que he encontrado en mi carrera, muy comprometidos y con oficio. Da igual la carrera y los corredores que fueran, siempre te dejaban lo mejor posible". Aunque el alavés también mostró su decepción por no haber desempeñado el rol que quería. "Vine al equipo con unos objetivos, con unas ideas, ir al Tour y al Giro como líder. Quería esa oportunidad, no me la dieron y la tuve que buscar fuera".

El momento más destacado del episodio es la vigésima etapa del Tour con la llegada a Val Thorens en una etapa recortada por los desprendimientos en algunas zonas de la carrera. En la subida final los ciclistas no llevaron a cabo la táctica del equipo.

Una de las escenas más comentadas en aquella jornada es el momento en el que Nairo Quintana y Mikel Landa desconectan de la radio. "Por lo menos siempre escucho la radio y atiendo a lo que me dicen", afirmaba el colombiano aunque en las imágenes de TV aparece con el pinganillo quitado. Algo que haría Landa poco después tras su ataque en el tramo final. "La cabeza decía que hasta aquí, no puedo más. Instintivamente me lo quité y Arrieta después de la etapa me dijo que le había molestado mucho que me lo quitase. Fue un feo gesto involutario".

Landa también se sinceró sobre el resultado de aquella etapa, en la que Nibali se llevó la victoria con Valverde segundo y Landa tercero. "Fuimos segundo y tercero y se nos quedó cara de tontos. De haberlo gestionado de otra forma se podía haber ganado la etapa. No hay peor puesto que ser segundo y tercero. Ataqué a 800 metros y a 500 decía "no llegó" y veía a Nibali y me cagaba en todo. Y de repente veo al Bala detrás".