Tony Martin inicia en 2020 su segunda temporada en el Jumbo-Visma, equipo al que llegó tras dos años discretos en Katusha. Llegaba de ser campeón mundial contrarreloj por cuarta vez, pero no tuvo buenas sensaciones. Ahora, tras un año en el conjunto neerlandés, Martin reconoce que todo es diferente. "Ha sido una segunda juventud. Después de ganar mucho en QuickStep y HTC me encontré con un desierto en Katusha. Vine a este equipo con muchas esperanzas y deseos sobre mi carrera. Me di cuenta que ya no soy el tipo que puede aportar grandes resultados y eso está bien. Todavía estoy en una posición en la que puedo ayudar. Eso me da mucha satisfacción, incluso sin una gran victoria fue un año exitoso y me volví a divertir", aseguró en una entrevista en Cyclingnews.

El alemán fue un hombre importante en las pruebas contra el crono por equipos y también fue un gregario de lujo en las pruebas por etapas. En el Mundial no tuvo un buen desempeño en la contrarreloj individual, fue noveno, pero venía de abandonar tras una fuerte caída en la Vuelta España. Pese a ello, está contento y eso es un plus para seguir. "Ahora sé cuál es mi papel. Cuando llegué, nadie sabía realmente dónde iría. Ahora (en 2020), están los Mundiales de Suiza, porque los Juegos son demasiado difíciles para mí. Así tendré tiempo para recuperarme y gastar lo que que me quede en el Mundial", concluyó.