"Esperemos conseguir medallas a pares en Tokio"

José Luis López Cerrón, presidente de la Federación Española de Ciclismo (RFEC), se presentó en los Desayunos Olímpicos de AS con tres de los baluartes de su deporte: Albert Torres (29 años), cuatro veces campeón de Europa y una mundial en pista; Carlos Coloma (38), bronce en Río 2016 y campeón del mundo en mountain bike; y Rocío del Alba García, pupila de Coloma y una de las más firmes promesas del MTB a los 22. Los tres, con "hambre y la máxima ilusión" por convertirse en protagonistas en Tokio 2020.

Tras la introducción de Vicente Jiménez, director de AS, en la que recordó que "el ciclismo es la tercera disciplina que más medallas (15) ha dado a España en los Juegos sólo por detrás del piragüismo (16) y la vela (19)", tomó la palabra López Cerrón: "Las expectativas son altas con estos corredores. No únicamente por los presentes y sus modalidades, sino también por la carretera, donde destaca la figura de Alejandro Valverde, y el BMX, en el que deseamos que debute Teresa Fernández-Miranda. Una de las pretensiones a corto plazo pasa por crear unas instalaciones específicas en La Nucía para que el BMX disponga de un sitio concreto para entrenamiento y competición, como el resto de las especialidades. De cara al ciclo de 2024 queremos brindar a todos los nuestros facilidades y el apoyo de la Federación".

Coloma, bronce en Río 2016, explicó cómo cambió su vida después del metal logrado en Brasil: "Gracias a Dios lo noté bastante. Recibes más atención mediática, de patrocinadores, de la gente… Pero me parece normal cuando consigues éxitos, nunca me molestó que antes de Río las cosas fueran más relajadas. Para este 2019 montamos un equipo junto a Cafés Templo y BH, lo que ofrece la seguridad de garantizar un futuro ligado a lo tuyo cuando te marches de la élite. En La Rioja lo tenemos todo para prepararnos y obtener resultados, y me traje a Rocío, una riojana más". Cerrón contó una anécdota sobre la carrera que significó el bronce de Coloma: "En la última vuelta me vio en las vallas y me hizo un gesto con el pulgar arriba de OK. Me transmitió confianza, aunque dije 'OK, OK, a ver cómo acaba esto". El implicado aportó más salseo: “Sabía que se trataba de mi momento, me notaba inspirado, con ganas de sacar el esfuerzo realizado y revertir lo mal que estuve por una lesión de hombro que casi me retira. Pretendía tranquilizar al presi, que se quedó afónico. Lo que me dije yo fue: "Aprieta el culo, que tienes tres hipotecas".

En el caso de Rocío del Alba, en Tokio 2020 participaría en sus primeros Juegos. A pesar de su juventud, se mostró ambiciosa: "La edad o la experiencia no importan, hay que aprovechar la ocasión cuando se ponga delante. Trabajaré a tope para aspirar al sueño de las medallas". Coloma, su mentor, debe "echarle el freno de vez en cuando": "Quizá se le haya pegado algo de mi locura. La base la proporcionan el sacrificio y los valores, pero pensar a lo grande tampoco viene mal". Mientras Rocío aseguró prácticamente su concurso en Japón con una séptima plaza en el Mundial Sub-23, la presencia de Coloma en su cuarta cita olímpica (28º en Pekín, 6º en Londres y 3º en Río) depende más de los criterios técnicos de la Selección (habrá dos puestos).

Albert Torres también dejó virtualmente sellado su billete por ranking. Él compitió en Londres 2012 con la cuarteta de persecución: "Bajamos de cuatro minutos, con lo que nos llevamos un alegrón. Después desaparecieron mis disciplinas del programa de los Juegos, me dolió seguir Río por la tele, así que me centré en el ómnium. Por suerte, para Tokio regresa la madison, y tanto Sebastián Mora como yo albergamos grandes esperanzas por alcanzar alguno de los tres metales, ojalá el oro. A nuestra dupla #GoTorresGoMora nos une una magnífica amistad y nos encantaría traducir el buen rollo en un bombazo".

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Torres y Mora pertenecerán al Movistar en 2020: "Echamos en falta una oportunidad similar un poco antes, así que intentaremos apurarla al máximo. Compaginar carretera y pista no nos supondrá presión extra. Al revés, la confianza de subir a un tren como el Movistar y el World Tour se transformará en un plus para dar un poquito más cada día. Durante la primera parte de la campaña nos centraremos exclusivamente en lo que nos pida Eusebio Unzué, para dos o tres semanas previas a Tokio concentrarnos en entrenamientos específicos en el velódromo. Viviremos un 2020 muy intenso, y deseamos que la experiencia no sea sólo cosa de un año, sino que se prolongue más en el tiempo".

Torres no quería quedarse con la espina de no llegar a una estructura de Primera en carretera: "Mi sueño siempre fue destacar en las dos modalidades. En el óvalo he conquistado Mundiales y Europeos, me faltan los Juegos Olímpicos. Y ya comprobaremos hasta dónde vamos de lejos con el Movistar". Rocío del Alba sufrió una crisis de desmotivación en las filas del Lointek, aunque disputó el Giro de 2016: "Quizá no era tanto lo mío, o quizá las circunstancias no me favorecieron. Así que busqué a Carlos tras Río 2016 y regresé al mountain bike. Primero en su club, y luego en el mismo conjunto". A Coloma le tentó Miguel Madariaga, patrón del Euskaltel, pero decidió continuar en el MTB después de proclamarse campeón del mundo por relevos en 1999: "Orbea me plantó cuatro años de contrato y, pese a que la gente de mi alrededor pensó que me había vuelto loco, parece que acerté. Me decían que subía mucho".

López Cerrón subrayó su fe en las opciones de la carretera: "Valverde cree que Tokio 2020 supondrá la guinda a su trayectoria deportiva, y se encuentra muy entregado a esa misión. Él mismo en primera persona se encargó de sumar los puntos necesarios en las clásicas italianas para que España dispusiera de cinco hombres en Japón. Aparte, a Castroviejo le faltó un solo segundo en Río para colgarse el bronce. Le consideramos otra excelente baza para la crono. Los trazados, según inspeccionó el seleccionador, Pascual Momparler, ofrecerán un perfil duro y apto para salir a por el oro".

La única pega que ponen Torres, Coloma y Rocío a Tokio 2020: no disfrutar del ambiente de la Villa Olímpica, porque el circuito y el velódromo están a tres horas, en la localidad de Izu. "Una lástima, siempre gusta empaparte de ese entorno", señaló Torres, aun así más interesado "en lograr el mejor resultado posible": "Da igual dónde o cómo, veo Tokio como mis Juegos, en el momento ideal". Para Coloma sería "el colofón" y para Rocío del Alba, "la primera de más ocasiones".

Cerrón aprovechó para agradecer a sus corredores "la paciencia y comprensión" cuando a la Federación se le exigió apretarse el cinturón por las deudas: "Incluso cenamos alguna vez en un McAuto, ya que no nos llegaba para más". "Hasta tenemos ropa", apuntilló Coloma con su sentido del humor. El presidente indicó "la importante evolución" de la RFEC, que acaba de lanzar un programa de tecnificación para todas sus disciplinas: "Con más recursos hay que ir a por más éxitos". Aunque López Cerrón no se mojó respecto a un vaticinio de metales, cuando su hijo le envió un mensaje cerró su intervención y el Desayuno con una buena noticia: "Justo ahora me comunican que soy abuelo de mellizos. Seguro que se trata de una señal. Esperemos conseguir medallas a pares. Contamos con unos mimbres excepcionales con nuestros ciclistas".