Evenepoel: "Me cansan los debates de Merckx y la edad"

¿Qué significa la plata en contrarreloj en su debut en un Mundial absoluto?

Otro paso adelante, como la experiencia adquirida en cada entrenamiento y cada carrera hasta la fecha en mi primera temporada como profesional. Aparte, Rohan Dennis se encontraba a un nivel inalcanzable. Un segundo puesto, sólo por detrás de un doble campeón mundial, me sabe a oro. Me sorprendí a mí mismo.

(A los 19 años, Remco Evenepoel se ha convertido en una de las sensaciones de 2019 gracias a triunfos como la Clásica de San Sebastián, donde inscribió su nombre como ganador más joven en la historia del World Tour, o el Europeo de crono. Atendió a AS en su hotel en York, con una sonrisa y una gorra de su marca de ropa).

No le ha costado nada adaptarse a la nueva categoría.

Al principio todo es nuevo: más cuidado y más pormenorizado, el pelotón va rápido… y si no quieres quedarte atrás, debes ponerte a la altura. He crecido como persona y como deportista. Aún vivo con mis padres, lo cual me hace tener los pies en el suelo (su padre, Patrick, fue ciclista y ejerce ahora como agente de su hijo). Patrick Lefevere, mi jefe en el Deceuninck (con el que renovó hasta 2023), también es muy importante para mí.

En su país, Bélgica, muchos le comparan con Eddy Merckx. ¿Le molesta?

Por un lado, puedes sentirte halagado. Pero por otro no es algo que desee escuchar y que me cansa. No quiero ser el nuevo Merckx. Pretendo ser el nuevo yo, Remco Evenepoel. ¿En qué nos pareceríamos? En la mentalidad. Me encanta vencer, batir a mis adversarios. Nunca me gustó perder, ni siquiera a juegos de niños. Las cinco victorias de mi estreno entre los pros me llenan de satisfacción. Cuando brillas, llamas la atención de los medios. Hay que saber convivir con la presión y acostumbrarse. Merezco mi lugar actual como corredor, y espero mejorar más de cara al futuro.

(Evenepoel practicó atletismo y fútbol antes de cambiarse al ciclismo. De hecho, perteneció al PSV y al Anderlecht, y llegó a capitanear las categorías inferiores de la selección belga. Uno de sus motivos para colgar las botas: "No me explicaron por qué me dejaban de suplente, así que me desmotivé").

¿Su opinión sobre el boom de la nueva generación joven que integra junto a Bernal (22), Van der Poel (24) o Pogacar (21)?

Ojalá supere pronto los debates sobre Merckx y la edad. Tengo 19 años, pero se trata sólo de un número, no importa cuando te colocas un dorsal. Consiste en trabajar duro y en conseguir la mayor excelencia como profesional, sin fijarte en nada más.

¿A qué dedica el tiempo fuera de la competición?

A lo que cualquier chaval: videojuegos, deportes, amigos, navegar por Internet…

Con una plata en la maleta, ¿cuáles son sus ambiciones para la prueba de fondo?

Respaldar a Gilbert y Van Avermaet. En 2018 les vi por televisión, así que imagine la ilusión de compartir maillot y ayudarles a conquistar el arcoíris. Pedalearé lo más fuerte en favor de los intereses de Bélgica y de lo que se requiera de mí. Estoy en la habitación con Gilbert, siempre escucho sus consejos, desde que aterricé en invierno en Calpe con el Deceuninck.

¿Y sus objetivos personales?

En 2020 pensaré en los Juegos Olímpicos de Tokio y de nuevo en los Mundiales. Quizá con la responsabilidad del liderato, ya que afrontaremos trazados montañosos que me benefician.