De futbolista a ser la ciclista más rápida de América
Kelsey Mitchell cambió en apenas dos años las botas de fútbol por la bicicleta. El pasado sábado batió el récord de velocidad en los Juegos Panamericanos.
Del campo de fútbol a una bicicleta, así de drástico fue el cambio en la carrera deportiva de la canadiense Kelsey Mitchell, que hace dos años era una jugadora de "soccer" universitario y ahora es la ciclista más rápida de América, con su récord conseguido este sábado en los Juegos Panamericanos.
Mitchell, que a sus 25 años ya se colgó el jueves la medalla de plata en la prueba de velocidad por equipos, congeló el cronómetro en 10.89 segundos, tiempo que tardó en dar una vuelta al velódromo de la Villa Deportiva Nacional (Videna) de Lima durante las eliminatorias de velocidad individuales.
Así batió el récord que tenía su compatriota Monique Sullivan con 11.92 desde los anteriores Juegos Panamericanos de Toronto 2015, cuando Mitchell ni siquiera se había subido todavía a una bicicleta de velocidad y aspiraba a llegar lejos en el fútbol mientras jugaba en equipos universitarios.
"Ha sido genial hacer este récord. Sinceramente no esperaba estar por debajo de los 11 segundos. La pista no es lenta, pero es un poco fría y mis tiempos no eran tan buenos antes de llegar aquí", comentó a Efe tras clasificarse para las semifinales individuales.
La propia ciclista estaba sorprendida de su marca, un logro impensado con menos de dos años en este deporte, al que llegó después de realizar unas pruebas de habilidades deportivas en el RBC Training Ground, un programa en Canadá para encontrar talentos olímpicos.
"Al fútbol jugué desde que tenía 4 años hasta la universidad. Al salir de la universidad no sabía lo que iba a hacer. No sabía bien lo que hacer con mi vida. Pensaba en ponerme a trabajar pero me apunté a estas pruebas de talento", relató Mitchell.
"Allí ponen a prueba tu potencia, velocidad, fuerza... Yo lo hice muy bien en potencia y velocidad. Mis números eran buenos, me ficharon y aquí estoy", agregó orgullosa.
La norteamericana reconoció que el cambio del fútbol al ciclismo de pista "fue bastante duro" porque hasta entonces siempre había practicado deportes de equipo, "con gente alrededor de ti que hace fuera para conseguir un objetivo común".
"Aquí se trata de un deporte individual y estás tú sola. Al inicio era realmente mala y me sentía asustada la primera vez que entré en la pista, pero luego fui progresando bastante bien", contó.
Mitchell, cuya jugadora favorita de fútbol es la canadiense Christine Sinclair, se desempeñaba en la universidad de centrocampista o incluso de lateral derecho. "Se me daba bien ver el campo y distribuir el balón, pero mi fuerte no eran los regates", admitió.
Del fútbol confesó que echa de menos la "atmósfera del equipo y del vestuario" pero aclaró que ahora está encantada con el ciclismo, especialmente después de hacer el récord panamericano.
"Este récord me motiva aún más a seguir adelante. Nunca es tarde para empezar algo nuevo. Nunca pensé en estar aquí, pero todo pasó con trabajo. Si yo puedo hacerlo, los demás también", apostilló Mitchell a modo de consejo.
Con el ciclismo la deportista también cambió su lugar de residencia, al mudarse al otro extremo del país para dedicarse de pleno a la bicicleta, con sesiones de gimnasio tres veces por semana, cuatro días a la semana en el velódromo y uno o dos por la carretera.
"Me tuve que ir al otro lado del país pero estoy viviendo mi sueño, porque es genial. Entreno mucho pero también viajo por muchos sitios distintos", valoró.
Aunque los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 son su gran objetivo, Mitchell quiere mantenerse cauta ante ello y seguir progresando sobre la bicicleta como lo ha hecho hasta ahora.
"Cualquier cosa puede pasar, pero a medida que te involucras en este deporte aprecias lo lejos que llegas y ya solo estar en estos Juegos Panamericanos es una experiencia increíble. El siguiente objetivo más cercano será el Mundial y ojalá pueda seguir creciendo y conseguir los puntos para los Juegos Olímpicos", concluyó.