Alaphilippe: "Mi maillot amarillo pende de un hilo"
El ciclista francés se mostró cauto ante la dureza de la última semana del Tour, aunque asegura que dará el máximo para defender el liderato.
Julian Alaphilippe empieza a vislumbrar el final de su liderato, aunque hasta el jueves no se lo quitará nadie, salvo sorpresa. El jueves llega el primero de los tres etapones alpinos, con Vars, Izoard y Galibier. “Casi nada. En un solo puerto de esos puedo perder el 1:35 que llevo ahora mismo de ventaja sobre Geraint Thomas”, resopla el maillot amarillo, que no salió ni a soltar las piernas en el segundo día de reposo: “Necesitaba tomarme las cosas con más calma, gasté muchísima energía en Prat d’Albis”.
El francés, héroe para sus compatriotas acabe en el puesto que sea por “la noble defensa” de su posición, como escribe L’Équipe, considera que ahora mismo “pende de un hilo” no sólo el jersey, sino un cajón o una clasificación dentro del top-ten: “Estoy muy contento de lo que he hecho hasta la fecha. Lo daré todo hasta la última jornada, pero debo hablar con realismo y en las cumbres por encima de los 2.000 metros no sé cómo rendiré. Quizá explote, o quizá no. Por eso no quiero soñar, aunque se acerque París, simplemente ofreceré mi mejor versión cada día hasta el domingo”.
Thibaut Pinot, a 1:50 de Alaphilippe y señalado como el corredor más en forma de este Tour, tampoco se entrenó. “Me notaba molido por el sacrificio de ampliar mi ventaja respecto a los demás aspirantes al título”. Francia confía en él más que en el amarillo después de que en los Pirineos cediera contra los mejores: “No me pesa la responsabilidad, compito por mi equipo y por mí, no por contentar a los franceses o terminar con la sequía de Tours desde que lo ganó Hinault (1985)”.
Geraint Thomas, vigente campeón, y Egan Bernal, su delfín en el Ineos, desean demostrar “un nivel más elevado en los Alpes”. “Sabemos cómo tenemos que actuar, esas etapas decidirán la carrera”, repiten. También les convendrá dejar atrás los primeros roces, surgidos en Prat d’Albis, cuando el colombiano iba por delante del galés y no podía tirar para no conducir al resto de favoritos a su rueda. “Ambos somos conscientes de la disciplina del equipo”: Geraint, jefe, y Egan, alternativa.