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GAES PILGRIM RACE

Pedales por la igualdad con las flores de Wanawake

Las 'mauas', flores de vivos colores que hacen mujeres que han sufrido mutilación genital en Kenia, son protagonistas de la carrera que une Madrid y Santiago.

Medina de Rioseco
Mónica Batán, de la Asociación Wanawake, junto a Mar. Ambas participan en la GAES Pilgrim Race.

La GAES Pilgrim Race, la carrera de mountain bike que une Madrid con Santiago, se mueve también por la igualdad. Dan fe unas flores artesanales, pulseras y broches, de vivos colores, que muchas (y algunos) bikers llevan prendidas de sus mochilas. Son 'mauas', que en swahili significa 'flores'. Las fabrican en Kenia mujeres masai que han sufrido mutilaciones genitales y las rematan en España otras mujeres que han padecido la trata de blancas. Y quien las trae a la competición es Mónica Batán, de la Asociación Wanawake, junto a Mar. Codo con coco. Kilómetro a kilómetro hasta completar 650.

"Utilizamos el deporte como herramienta de sensibilización, porque es un tema al que la gente le vuelve la cara, que es difícil. Pero si ven las flores, acaban preguntándote y cada una de ellas o ellos se convierten en agentes activos", cuenta Mónica, que dejó 15 años de trabajo en el sector financiero después de viajar a Kenia a subir al Kilimanjaro y darse de bruces con un orfanato de niños con SIDA. Ya nada fue igual.

"No pedimos donaciones, sólo que puedan comprar una artesanía de calidad y también generar una parte educativa", cuenta después de rodar a toda velocidad de Olmedo a Medina de Rioseco, en Valladolid. Cada vez se ven más colores en el pelotón. Los obstáculos de la carrera son también los que se encuentran mujeres que luchan contra la violencia de género y que han dicho ‘no’ a la mutilación genital (práctica habitual en 20 países), el matrimonio forzoso y la trata de con fines de explotación sexual.

Wanawake ha encontrado en el deporte una caja de resonancia. Es la ONG oficial de las Carreras de la Mujer, estableció un reto de subastar kilómetros en el Sáhara Maratón y se ha visto en triatlones y pruebas de mountain bike. Mónica también ha intentado correr en Kibera, un asentamiento de chabolas de un millón de habitantes en Nairobi, con la intención de llamar la atención… una experiencia que acabó en un desagradable tiroteo. Y que piensa completar.

Durante la Pilgrim, las chicas de Wanawake también graban vídeos para visualizar la idea de la lucha contra los estereotipos. Los pedales y la acción se producen en España, pero las consecuencias llegan hasta Kenia. Ruedan con 'mauas' para ofrecer alternativas a mujeres a miles de kilómetros.

LAS MAUAS DE LA ASOCIACIÓN WANAWAKE