Gaviria gana en Orbetello tras la descalificación de Viviani
El italiano se impuso en el esprint, pero fue descalificado por cambiar la trayectoria y tocarse con Moschetti. Carapaz cedió 46 segundos.
De campeón de Alemania a campeón de Italia. Pascal Ackermann, vencedor del primer esprint del Giro de 2019 en Fucecchio, lanzó demasiado pronto la volata, no logró sostener su potente punta de velocidad y se vio remontado por Elia Viviani en Orbetello. Sin embargo, la victoria de Viviani (iba a convertirse en su sexta en la Corsa Rosa) la heredó Fernando Gaviria (quinta para él): el velocista del Deceuninck modificó su trayectoria y se tocó con Matteo Moschetti, quien presentó junto al Trek una reclamación a los jueces. Y prosperó.
Richard Carapaz, cuarto de 2018 y este año al servicio de Mikel Landa, quedó cortado por una avería… y una montonera a cinco kilómetros de la meta le privó de contactar con el pelotón. Perdió 46 segundos respecto al grupo de favoritos: “Una lástima, aunque los planes no cambian en la escuadra. Trabajaremos para que Mikel acabe lo más arriba posible y ya me llegará mi oportunidad más adelante”. El alavés no pasó dificultades en una extensa jornada de 220 km, como tampoco el resto de los aspirantes al rosa.
El día lo animó un japonés. El Nippo-Vini Fantini, equipo de licencia italiana con patrocinio e intereses en Japón, incluyó a dos corredores nipones en su alineación: Hiroki Nishimura y Sho Hatsuyama. Nishimura llegó fuera de control en la crono inaugural, con lo que lastró a su escuadra desde el inicio al ocupar una plaza que quizá mereció otro ciclista de mayor nivel. Hatsuyama se fugó en solitario camino de Orbetello, así que al menos justificó su presencia en Italia en cuanto pudo y ofreció visibilidad al Nippo-Vini Fantini, invitado al Giro por la organización.