El Bora sigue su dominio: victoria y liderato para Buchmann
El Astana, muy agresivo, calculó mal: paró a Luis León y dejó hacer al alemán, que protagonizó una exhibición en la subida a Arrate. Landa se quedó en el tramo final.
El Bora cambia el apellido del líder de la Vuelta al País Vasco. En una jornada muy táctica, jugó muy bien las cartas. De Schachmann a Buchmann. Sigue la vía alemana. Tras los cuatro días de liderato de Max, llegó el turno para Emanuel, en la mítica subida al Santuario de Arrate. Aprovechó un fallo de cálculo de Astana para asestar un golpe casi mortal a la carrera. Desde lejos, el Bora reventó la carrera. Luis León agitó el arbolito con Madouas, Henao y Buchman. Los principales protagonistas les daban aliento. Antes de Trabakua, Martinelli, director deportivo del Astana, paró a Luisle pensando en Ion Izagirre o incluso Fuglsang, y erró el tiro. Fue un momento de locura, cuando se trataba de meter a otro delante. Dejó libre como un pájaro a Buchmann, que caminó hacia la meta con cerca de dos minutos de ventaja. Se pensaban que no aguantaría pero el reloj germano en esta ronda va en hora. Al final alcanzó en meta 1:08 y con las bonificaciones ya tiene en la general 54 segundos sobre Ion y 1:04 sobre Schachmann, que cuando la carretera se empinó mostró sus debilidades.
El Astasna de salida daba pánico. Fue muy ofensivo, pero le faltó el remate. A seis kilómetros para acabar, Buchann llevaba un ritmo muy vivo y se veía ganador; o lo entregaba él o tenían que organizarse muy bien por detrás. Fuglsang endureció el ritmo, y Landa saltó por fin en busca de fama. Luego paró. Parecía el clásico arranque-freno de los campeones. Pero se demostró que eran fuegos de artificio. Ion y Yates arrancaron a rueda del alavés. El colombiano Martínez se quedó cortado y Schachmann padecía lo indecible por detrás.
Al final entre Fuglsang, Izagirre y Yates iniciaron la imposible caza de Buchmann. Ion perseguía el cuarto podio de la Itzulia. La carrera había sido muy dura y las piernas pesaban. El germano no se cebó y aunque notaba que venían pitando desde atrás, la gasolina era parecida para todos. Movistar andaba confundido por la flaqueza de Landa y la caza no alcanzó el éxito. A Buchamn le queda por defender el amarillo en una montaña rusa por Eibar mañana, en la sexta y última jornada.