Alexey Lutsenko demostró la cuarta etapa de Tirreno que se encuentra en una gran forma y que cuenta con un espíritu batallador como pocos. El kazajo, que ya dominó en Omán (general y tres etapas), se llevó el triunfo después de unos 15 km finales en los que le pasó de todo, pero a los que se recompuso y acabó levantando los brazos.

Su ataque a unos 15 km de meta le dejó solo en cabeza, rodando para intentar evitar que el grupo de los favoritos con Adam Yates y Roglic no le alcanzara. El problema es que su avance desesperado hizo que se precipitara en varias ocasiones y se fuera al suelo por dos veces: en una bajada rápido primero se salió y luego perdió el control en dos curvas cerradas. Dos incidentes de los que se repuso, pero no impidieron que un trío formado por el líder Adam Yates, Roglic y Fuglsang llegara a su altura.

Sin embargo, el kazajo no bajó los brazos y fue capaz de imponer su punta de velocidad para acabar llevándose la victoria, la quinta de su temporada tras su exhibición en Omán. La 17ª del conjunto esta temporada. Adam Yates sigue líder ahora seguido de Roglic a 7" tras un día en el que Geraint Thomas, ganador del Tour 2018, dijo adiós a la carrera.