Nadie puede con Lutsenko: victoria y liderato en Qurayyat

Alexey Lutsenko es el hombre más en forma del Tour de Omán. El kazajo ganó la segunda etapa en Al Bustan y repitió en la tercera en Qurayyat, primer final en alto de la prueba. Como había hecho el día anterior, Lutsenko fue bien colocado durante la parte final y atacó en el último kilómetro. La historia se repitió, ya que todos se miraron, pero ninguno pudo seguirle en ritmo. Esta vez apretó hasta el final, quería abrir el mayor hueco posible y vestirse de líder. Lo hizo, aunque sólo picó un segundo. Por detrás llegaron los tres hombres que pueden hacerle sombra: Jesús Herrada, Van Avermaet y Rui Costa. Quieren revancha en las Green Mountains.

La carrera se rompió a falta de 50 kilómetros, cuando se aproximó por primera vez a Qurayyat. Un grupo de diez ciclistas (con el corredor de Euskadi, Dani Viejo) había tomado la delantera de inicio y llegó a tener seis minutos, pero con la ascensión el pelotón aceleró y se disgregó. Sólo Bonifazio y Van Hecke resistieron, aunque sucumbieron a falta de 10 kilómetros. El ritmo de CCC y Astana era altísimo, tanto que Kristoff llegó a cortarse a falta de 20. En el momento decisivo estaba en cabeza, pero llegaba justo.

Era un día para los hombres llamados a pelear por la general. El pelotón se quedó en 35 unidades y la guerra entre ellos fue tremenda. Ag2r endureció aún más la subida y Kristoff se quedó a dos kilómetros del final. Adiós al liderato, que cogió Lutsenko gracias a un nuevo ataque durisimo a falta de un kilómetro para el final. Ahora, en el ecuador del Tour de Omán, se queda en lo alto de la clasificación con 18 segundos sobre Jesús Herrada, quien tras un resfriado, va tomando buenas sensaciones y tiene en su punto de mira las Green Mountains, donde se decidirá todo el miércoles.

Antes, este martes la carrera vivirá su cuarta etapa entre Yiti y el Centro de convenciones y exhibiciones de Omán. Serán 131 kilómetros, pero habrá cuatro puertos. El último, la subida a Al Jabal Street, se coronará a 27 de meta, tiempo para que los equipos de los esprinters organicen la escapada. Aunque el cansancio puede aparecer y triunfar la fuga.